LA ORGANIZACION DEL TRABAJO EN UN ESCENARIO POST- COVID
AUTORA:
Marcia Ramos Fuentes: mramos@ispch.cl
Subdepartamento Salud de los Trabajadores
Departamento Salud Ocupacional
Instituto de Salud Pública de Chile
La situación actual, secundaria a la pandemia COVID- 19, ha cambiado las prioridades. Los líderes empresariales han tenido que tomar decisiones a corto plazo con repercusiones a largo plazo, ya que la pandemia ha evolucionado rápidamente de una emergencia sanitaria a una crisis económica mundial que plantea riesgos crecientes y genera incertidumbre en toda la sociedad, golpeando especialmente al mundo del trabajo.
En la última década, uno de los conceptos que se han desarrollado para describir el entorno de incertidumbre en las organizaciones, es el llamado “entorno V.U.C.A.” que hace referencia a un contexto en donde las empresas, de diversos rubros, se ven obligadas a adaptarse a los continuos cambios que afectan su programación estratégica y sus rutinas. Sus siglas en inglés hacen referencia a cuatro términos clave:
1. Volatilidad (volatility): Por el hecho de estar sujetos a cambios frecuentes, rápidos y significativos. La sociedad está en continuo cambio y, por lo tanto, las empresas no pueden parar de evolucionar. La volatilidad también se refiere a la inestabilidad de los mercados, con continuas crisis económicas, la globalización, la transformación digital y otras disrupciones generales que afectan al modelo de negocio tradicional que predominó durante muchos años.
2. Incertidumbre (uncertainty): Hace referencia a la escasa previsibilidad con la que las empresas pueden enfrentarse al futuro. Las situaciones imprevistas son cada vez más comunes, lo que resta seguridad a la hora de construir planes estratégicos a largo plazo. Por primera vez, las organizaciones no pueden usar el pasado como referencia para pronosticar el futuro, pues, este tipo de cambios tan rápidos y significativos son característicos del nuevo milenio.
3. Complejidad (complexity): Por la multitud de factores que pueden verse interconectados. Con la globalización de la industria también hemos adquirido la globalización de los problemas. Esto se traduce en que las empresas tienen cada vez problemas más complicados de identificar, lo que obliga a realizar análisis exhaustivos de toda su cadena de procesos.
4. Ambigüedad (ambiguity): Se refiere a la falta de claridad en cómo se relacionan las partes de una organización y se gestiona; manteniendo una buena comunicación interna que busque el entendimiento y el compromiso para poder adaptarse a los cambios en forma ágil y oportuna.
La incertidumbre propia del constante cambio en el mundo laboral se ha visto exacerbada con la pandemia por Covid-19, sin embargo, también se visualizan algunas oportunidades. Es así como muchas organizaciones se han visto obligadas a imponer políticas de trabajo remoto para evitar el contacto físico, de las cuales aún no conocemos el real impacto ni su permanencia en el tiempo. Lo cierto es que nadie tiene certeza de cuánto tiempo durará esta pandemia, pero al parecer cambiará la forma en que trabajamos y la forma en que las organizaciones operarán en el futuro.
El teletrabajo no sólo cambió la forma de realizar las tareas, sino también de ejercer el liderazgo. A. Núñez y J. Pin, autores del estudio “El líder ante las nuevas formas de trabajo post Covid”, señalan que las empresas tienen que fortalecer la colaboración entre áreas, una variable que ha sufrido una abrupta caída desde que se inició la pandemia. Para ellos, los principales desafíos para los líderes incluyen fortalecer la capacidad de motivar, inspirar y unir a las personas; poseer una visión estratégica a mediano y largo plazo; tener gran flexibilidad para adaptarse a nuevas circunstancias y gestionar exitosamente los cambios necesarios. La clave para ejercer un liderazgo remoto es lograr una buena comunicación y encontrar un equilibrio dinámico entre el control y el empoderamiento.
P. Cánepa y P. Merino, en su libro "El futuro del trabajo" (2020), proponen una serie de estrategias para adaptarse al mundo laboral post-covid en el cual habilidades humanas como la colaboración, la empatía y la creatividad cobran cada vez mayor importancia, y que, sin embargo, en el escenario actual son características que se tornan cada vez más difícil de conseguir. Además, ante problemas que son cada vez más complejos, es importante desarrollar el pensamiento crítico y la capacidad de visualizar diferentes perspectivas, para lo cual se requiere buscar activamente gente diversa que piense distinto.
Las autoras, señalan además, que la pandemia derribó el mito de que el teletrabajo no funciona y temas como la teleeducación, la telemedicina y el teletrabajo han generado cambios profundos que llegaron aquí para quedarse. No obstante, destacan importantes retos para Latinoamérica principalmente en los aspectos de educación e infraestructura, advirtiendo: "Hay un reto educativo muy fuerte. El futuro del trabajo plantea una mentalidad de eterno aprendiz, que no viene sola" y "Es importante que haya una coordinación entre la empresa y el Estado para poder facilitar los recursos de educación online que permitan este proceso".
Otro de los conceptos más potentes en el mundo laboral de hoy es el de aprendizaje activo. La mejor manera de aprender es haciendo y se espera que en las organizaciones dinámicas, las personas estén involucradas en proyectos donde efectivamente pongan en práctica esta premisa, apunta Cánepa. "Experimentando y equivocándose, para poder ir aprendiendo en el camino. Se necesitan personas curiosas, que vayan explorando".
La incertidumbre y nuestra actitud hacia ella es precisamente uno de los temas que la investigadora estadounidense Margaret Heffernan ha estudiado en los últimos años, y quien ha sido Directora Ejecutiva de cinco compañías, siendo también profesora de la Bath School of Management en Reino Unido y autora de seis libros. El más reciente: “Uncharted: How to map the future", publicado a inicios del año 2020, en el cual sostiene que; “los avances tecnológicos nos dan una falsa sensación de certeza y nos dejan presa del pensamiento grupal. Aunque es muy tentador que un experto prediga lo que pasará en el futuro, deberíamos abrazar y aceptar la incertidumbre y desarrollar un enfoque creativo para responder a ella”.
En el evento anual TED 2019 (Tecnología, Entretenimiento y Diseño), Heffernan dictó una conferencia sobre las habilidades humanas que necesitamos en un mundo impredecible. Ella planteó que estas habilidades tienen que ver con la imaginación, con la capacidad de pensar en diferentes posibles resultados, la capacidad de adaptación y muchas habilidades para colaborar.
Heffernan señala que, “nuestra dependencia de la tecnología, aplicaciones, dispositivos y software, ha alimentado una obsesión por la predictibilidad”. Depender de la tecnología para hacer muchas cosas nos puede ayudar logísticamente pero realmente no alimenta nuestra creatividad, no le da sentido a las cosas que hacemos, sólo nos da información. Nos hemos vuelto muy adictos a la certeza. Nos gusta pensar que sabemos todo lo que pasará y entre más nos acostumbramos a eso, nos volvemos menos flexibles y menos adaptables cuando aparece lo inesperado.
Pero ahora mismo, con la pandemia, la economía y el clima, no tenemos más tiempo. Para hacer frente a lo incierto, necesitamos usar nuestra imaginación para ver qué es lo mejor, intentarlo y aprender; intentarlo otra vez y aprender más y hacer eso a medida que avanzamos y no esperar hasta tener todo esquematizado en la teoría antes de tener la energía y el coraje para hacer cualquier cosa en la práctica.
El mundo está inundado de pronósticos y predicciones sobre el futuro del trabajo, pero poco sabemos acerca de cómo será la fuerza laboral del futuro o que va a necesitar. El experto en emprendimiento Abel Linares, ha señalado que; “un 70% de los bebés de hoy en día, trabajarán en profesiones que todavía no se han inventado, y que aún en la incertidumbre, hay mentalidades y actitudes fundamentales que prevalecerán y harán que las organizaciones sean más capaces a nivel creativo y más receptivas a medida que el mundo cambie”.
La propia Margaret Heffernan reflexiona que, la principal lección de la pandemia COVID- 19 es que nos recuerda que la vida es incierta y que si esperamos por la certidumbre siempre llegaremos demasiado tarde. Lo que tenemos que hacer es usar nuestras mejores capacidades al pensar, aprender e imaginar y actuar de antemano a la certeza. Porque lo que pasa con el futuro, es que es algo que nos pasa o que nosotros forjamos. En una época de autoaislamiento, distanciamiento social, confinamientos, más que nunca nos necesitamos para no perder la esperanza, para darnos inspiración e ideas y para mantenernos motivados.
El Departamento Salud Ocupacional del Instituto de Salud Pública de Chile, también contribuye como referente técnico, en la realización de actividades conducentes a mejorar el bienestar de la población. Podrá encontrar información detallada de sus funciones y de las actividades que realiza en el siguiente link: https://www.ispch.cl/salud-de-los-trabajadores/
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