ERGONOMÍA PARTICIPATIVA
AUTORES
Jaime Ibacache Araya Jibacache@ispch.cl
Luis Caroca Marchant Lcaroca@ispch.cl
Sección Ergonomía / Departamento Salud Ocupacional
Instituto de Salud Pública de Chile
Actualmente, la ergonomía es una disciplina en constante crecimiento, especialmente desde la necesidad de apoyo a la gestión de riesgos laborales en todos los ámbitos, resultando relevante para eliminar o controlar los riesgos laborales en el trabajo. Al respecto, en directrices internacionales y en normativa nacional, se destaca la importancia y necesidad de realizar dicha gestión de manera participativa, es por esto que, a partir del rol de referencia técnica del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), la sección de Ergonomía del Departamento Salud Ocupacional, ha elaborado documentos técnicos y ha desarrollado diversas actividades, con impacto a nivel nacional e internacional, para promocionar un marco referencial que oriente, organice y sistematice la participación con un enfoque ergonómico, respondiendo de esta manera al compromiso que ha asumido el ISP en el marco de nuestro rol de Centro Colaborador de la OPS/OMS en esta materia.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR PARTICIPACIÓN?
La participación puede entenderse como la acción de involucrarse en cualquier tipo de actividad, ya sea de forma intuitiva, a partir de la emocionalidad y la inmediatez de la impulsividad, o utilizando procesos cognitivos que permitan una acción premeditada resultante de un proceso de conocimiento; en dichas acciones, que implica intervenir en un suceso, en un acto o en una actividad, los involucrados toman o reciben parte o un total de algo; de esta interacción con otros, se toman decisiones que afectan positiva o negativamente a los involucrados. Es así como, desde nuestra condición de personas, constantemente somos llamados a participar para influir y afectar una actividad, sea desde lo familiar, comunitario, laboral o político; organizándonos en agrupaciones, colectivos, sociedades, etc.
ERGONOMÍA PARTICIPATIVA EN LAS EMPRESAS
La participación en el mundo laboral se expresa de distintas formas e intensidades. Una de las disciplinas que sustenta su accionar en procesos participativos es la ergonomía, que se define como “la disciplina científica relacionada con la comprensión de las interacciones entre personas y otros elementos de un sistema, así como la profesión que aplica teoría, principios, datos y métodos para diseñar, a fin de optimizar el bienestar humano y rendimiento global de los sistemas” (International Ergonomics Associations, 2000); Grandjean (1980) por su parte, propone que "el propósito fundamental de la Ergonomía es optimizar el funcionamiento de un sistema, adaptándolo a las capacidades y necesidades humanas". Dado que la ergonomía busca de forma simultánea el bienestar de las personas (salud, seguridad, confort, satisfacción) y las organizaciones (rendimiento, eficiencia, productividad, calidad), para llevar a la práctica sus principios, se debe conocer y comprender íntegramente el contexto y las realidades en las cuales se ejecutan las tareas, La ergonomía, por lo tanto, conforma su cuerpo de conocimientos no solo a partir de la visión de los profesionales de las diversas disciplinas que confluyen - tales como la psicología, fisiología, antropometría, biomecánica, ingeniería industrial, el diseño y muchas otras - sino que requiere incorporar el conocimiento y la experiencia que proviene de los mismos trabajadores, por ser ellos quienes se exponen directamente a los factores de riesgo.
LA ERGONOMÍA COMO PROCESO PARTICIPATIVO
La ergonomía por si sola es de carácter participativo, sin embargo, surge el concepto de “Ergonomía Participativa” para dar especial énfasis y estructura a la participación, dando un marco de referencia que permite orientar, organizar y sistematizar su práctica. Es así como diversos autores la explicitan, destacando la definición que plantean los ergónomos ingleses Wilson y Haines, cuyo trabajo es referencia mundial en el campo de la Ergonomía Participativa, declarándola como: “La participación de los trabajadores en la planificación y control de una parte importante de su trabajo, con el conocimiento y poder suficientes para influir sobre los procesos y sus resultados con la finalidad de obtener los objetivos deseados”. Malchaire, define la participación en el mundo laboral como: “Colaboración directa, activa y equitativa entre trabajadores y directivos en la vida de la empresa, con informaciones y poder suficiente para instaurar y mantener un estado óptimo de salud, seguridad y bienestar para los trabajadores y también de salud técnica y económica para la empresa” Finalmente, Kuorinka aporta una definición simple e integradora de la Ergonomía Participativa, y la declara como: “Práctica ergonómica con los actores necesarios para la resolución de problemas”. Respecto a estudios relacionados con la Ergonomía Participativa, existen numerosas experiencias internacionales, utilizando variados modelos, en donde la gran mayoría muestran resultados positivos en indicadores de salud, accidentabilidad, ausentismo y rentabilidad, destacando la importancia de aprovechar la experiencia e incorporación activa de los trabajadores, junto con el compromiso de los directivos de la empresa. Sin embargo, en Chile, hay escasa experiencia incorporando la Ergonomía Participativa en la gestión de riesgos en las empresas, aun cuando algunos estudios refrendan la importancia de la concurrencia activa de los trabajadores en la gestión de los riesgos y el involucramiento del empleador. A pesar de que la práctica de la ergonomía participativa en las organizaciones presenta impactos positivos, en especial cuando existen ciertos factores que facilitan su incorporación, como todo proceso, también pueden emerger factores que dificulten u obstaculicen su incorporación efectiva.
FACTORES FACILITADORES PARA LLEVAR A CABO LA ERGONOMÍA PARTICIPATIVA
- Contar con el compromiso y la convicción del empleador: Permite incorporar la Ergonomía Participativa como parte de la organización y de la política y programas de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) con los que se cuente.
- Comprometer a los actores necesarios en todo el proceso: Incorporar y mantener a las partes interesadas, en todas las instancias del proceso, permite, no solo el intercambio de conocimientos y experiencias, sino que, además, admite compartir logros y fracasos, generando un proceso más inclusivo y solidario.
- Contar con un facilitador con conocimiento y experiencia: El tener un facilitador del proceso participativo permite articular y coordinar de mejor manera el trabajo grupal, para el logro de los objetivos comunes trazados.
- Proporcionar una formación idónea: Para cada una de las responsabilidades, se requiere formación y capacitación específica. De esta forma, se enriquece la discusión y se equipara el acceso al conocimiento para facilitar el desenvolvimiento de los involucrados en el proceso participativo.
- Tomar decisiones mediante consulta en grupo: Permite el consenso y ayuda a resolver o atenuar las objeciones, logrando el acuerdo de todos los participantes para alcanzar la decisión más satisfactoria.
- Mantener estructuras de comunicación permanentes: Tener una estructura de comunicación permanente, permite que los procesos de gestión relacionados a la SST fluyan de mejor manera y se mantengan en el tiempo, dando mayor sustentabilidad a cada proyecto participativo.
FACTORES QUE LIMITAN O IMPIDEN EL ÉXITO DE LA ERGONOMÍA PARTICIPATIVA:
- Estilos de gestión: Los estilos autoritarios concentran en una sola persona el poder para tomar decisiones, limitando los procesos participativos. También están los estilos burocráticos, que pueden dar excesiva importancia a los métodos y los procedimientos, por sobre el propósito que los mismos persiguen.
- Cultura organizacional: Una cultura organizacional que no tenga un compromiso con la salud, la seguridad y el bienestar por parte de la empresa y su administración, desmotiva la participación, además de ser una manifestación de nula o baja prioridad para gestionarlos.
- Reconocimiento sindical: No tener considerada la representación sindical como un actor relevante, impide o dificulta la expresión de los trabajadores. Los sindicatos tienen un impacto positivo en el desempeño de la gestión en SST, diferenciándose de los lugares de trabajo no sindicalizados, que tienen niveles más bajos de desempeño.
- Comités Paritarios de Higiene y Seguridad: No reconocer la importancia de un organismo técnico permanente de participación entre empleadores y trabajadores, o darles poca autonomía e involucramiento, limita la efectividad de los procesos participativos.
- Permanencia de las intervenciones participativas: Si las iniciativas no forman parte de un programa sostenido en el tiempo y se presentan siempre de forma aislada y segmentada, su impacto probablemente será menor e incluso puede ser contraproducente, ya que los trabajadores pueden percibir que sus problemas no son atendidos o no tienen prioridad dentro de la organización.
- Asignación de recursos: Muchas medidas requieren financiamiento, dedicación de tiempo y esfuerzos adicionales para satisfacer las expectativas de los involucrados, por lo tanto, no solo es necesario disponer de recursos, sino que también deben ser correctamente asignados.
PROCESO PARA LA IMPLEMENTACIÓN Y DESARROLLO DE UN MODELO DE ERGONOMÍA PARTICIPATIVA: GUÍA PARA IMPLEMENTAR LA ERGONOMÍA PARTICIPATIVA EN LOS LUGARES DE TRABAJO DEL ISP.
Una intervención ergonómica participativa en el ámbito laboral supone elaborar un programa ajustado a las necesidades y posibilidades de las organizaciones, considerando no solo los aspectos técnicos y metodológicos, sino también el compromiso de los involucrados, abarcando desde el empleador, para generar las políticas, recursos y condiciones favorables, hasta el reconocimiento del rol de los trabajadores, como los actores que mejor conocen las realidades de sus puestos de trabajo y por lo tanto, son quienes pueden contribuir de mejor manera a desarrollar propuestas eficaces sobre el diseño del mismo y sobre las tareas que desempeñan. Para implementar y desarrollar la Ergonomía Participativa, el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), elaboró y publicó la guía de referencia técnica, que desarrolla el modelo: Guía para implementar la ergonomía participativa en los lugares de trabajo”. Aprobada mediante resolución exenta N°2619 en octubre del año 2020. La guía tiene como objetivo, implementar el enfoque de la Ergonomía Participativa como herramienta de gestión, incorporando una estructura orientadora para estimular las acciones con un marcado interés preventivo, en conjunto con la generación de capacidades para estimular la participación de las personas que componen una organización de trabajo (empresas e instituciones). Una guía que estructura dichos procesos, en base a la cultura del diálogo, será de gran ayuda para mejorar los niveles de salud, seguridad y bienestar de la población trabajadora, al mismo tiempo que las organizaciones se vuelven más productivas y mejoran sus niveles de calidad y eficiencia. La guía se puede descargar de la página web del ISP o desde el siguiente link https://www.ispch.cl/wp-content/uploads/2021/02/Gu%C3%ADa-T%C3%A9cnica-Ergonom%C3%ADa-Participativa-v0.pdf
El Departamento Salud Ocupacional del Instituto de Salud Pública de Chile, también contribuye como referente técnico, en la realización de actividades conducentes a mejorar el bienestar de la población. Podrá encontrar información detallada de sus funciones y de las actividades que realiza en el siguiente link: http://www.ispch.cl/saludocupacional.
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