Boletín Informativo | 2020 | N°2
       
 


EDITORIAL

NOTICIAS Y ACTIVIDADES
ACTUALIZACIÓN DE SERVICIOS HABILITADOS DE DOSIMETRÍA PERSONAL EXTERNA EN CHILE

EXPOSICIÓN DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS A PLAGUICIDAS EN EL SECTOR FRUTÍCOLA.

PARTICIPACIÓN EN ENCUENTRO: PROGRAMA DE ESTUDIOS PSICOSOCIALES DEL TRABAJO.

PARTICIPACIÓN DE LA SECCIÓN AUDIOLOGÍA EN V JORNADA DE TECNOLOGÍA MÉDICA EN OTORRINOLARINGOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD ANDRÉS BELLO.

DOCUMENTOS DE REFERENCIA PARA ESTABLECER LAS METODOLOGÍAS Y LINEAMIENTOS GENERALES PARA LA EXPOSICIÓN OCUPACIONAL A TEMPERATURAS ANORMALES.

REVISIÓN Y ACTUALIZACIÓN DEL DOCUMENTO DE REFERENCIA: MÉTODO CH-5 PARA LA DETERMINACIÓN DE LAS EMISIONES DE PARTÍCULAS DESDE FUENTES ESTACIONARIAS.

PARTICIPACION EN LA ELABORACION DE UNA GUÍA TÉCNICA DE APOYO PARA LA FISCALIZACIÓN DE EXPOSICIÓN DE VIBRACIONES DE LA DIRECCIÓN DEL TRABAJO.

CAPACITACIONES EXTERNAS

NOTAS TÉCNICAS

NOTAS TÉCNICAS DESTACADAS

 



 


GESTIÓN DE ELEMENTOS DE PROTECCIÓN PERSONAL: ¿DEBE SER DISTINTA EN PANDEMIA?

Autor:
Patricio Miranda Astorga

Jefe Departamento Salud Ocupacional
Instituto de Salud Pública de Chile 

La protección de los trabajadores contra las enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo forma parte del mandato histórico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las enfermedades y los incidentes no deben ir asociados con el puesto de trabajo ni tampoco la pobreza puede justificar que se ignore la seguridad y la salud de los trabajadores. La finalidad primordial de la OIT es promover oportunidades para que los hombres y las mujeres puedan conseguir un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana. Esta finalidad se ha resumido en el concepto «trabajo decente». Trabajo decente significa trabajo seguro. Y el trabajo seguro es también un factor positivo para la productividad y el desarrollo económico.

La gestión de prevención de riesgos profesionales en nuestro país, ha evolucionado desde una orientación basada en planes y programas según tipo de riesgo, hacia la sistematización de las acciones mediante el establecimiento y mantención de Sistemas de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), cuyo objetivo principal es la eliminación, disminución o el control de la ocurrencia de las contingencias cubiertas por la Ley N° 16.744, esto es, de los accidentes del trabajo y de las enfermedades profesionales.

El efecto positivo resultante de la introducción de los sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo (SST) en el nivel de la organización, tanto respecto a la reducción de los peligros y los riesgos como a la productividad, es ahora reconocido por los gobiernos, los empleadores y los trabajadores.

En nuestro país, a raíz de la promulgación de la Ley 20.123 en el año 2006, se modifica la ley N° 16.744 mediante el Artículo 7°, incorporándose a continuación del artículo 66, el artículo 66 bis, en el cual se señala expresamente que los empleadores que contraten o subcontraten con otros la realización de una obra, faena o servicios propios de su giro, deberán vigilar el cumplimiento por parte de dichos contratistas o subcontratistas de la normativa relativa a higiene y seguridad, debiendo para ello implementar un sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo para todos los trabajadores involucrados, cualquiera sea su dependencia, cuando en su conjunto agrupen a más de 50 trabajadores. Una década más tarde, esta gestión sistematizada se ve reforzada por la promulgación de la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, en septiembre de 2016, la cual fue construida por empleadores, trabajadores y gobierno, la que beneficia al país y a los trabajadores dependientes e independientes, públicos y privados.

Según la Nota Técnica de Prevención N° 899 del INSHT de España, “Establecer” implica un nivel de permanencia, y el sistema no debería considerarse establecido hasta que todos sus elementos se hayan implementado de forma evidenciable y cuando se aplica correctamente de manera sistemática por sus usuarios, generando los beneficios esperados, tanto a nivel de resultados derivados de la propia actividad, como de satisfacción de sus usuarios y demás personal implicado. Por otra parte, señalan que “Mantener” implica que una vez establecido el sistema, éste sigue funcionando correctamente, lo que requiere de un esfuerzo activo por parte de la organización, requiriendo de un programa de mantenimiento para que todo funcione con un nivel óptimo de respuesta, y más, cuando se trata de comportamientos y actitudes, como es el caso de la prevención de accidentes y enfermedades laborales.

Por ejemplo, un procedimiento de investigación de enfermedades profesionales estaría debidamente implantado, cuando además de estar contribuyendo a la reducción de los índices de siniestralidad de la organización, está logrando que las enfermedades laborales típicas generadas no se repitan, al haberse extraído un buen aprendizaje de los mismos, y además, los miembros de la organización, hayan sufrido o no enfermedades, confíen en los beneficios derivados de investigarlas todas cuando ocurran.

Esto implica un nivel de madurez elevado por parte de las organizaciones en lo referido a la gestión de prevención de los riegos profesionales en sus lugares de trabajo, lo que para el caso de las enfermedades infectocontagiosas significa un desafío aún mayor, porque no siempre es clara la relación de causalidad laboral en todas las ocupaciones, debido al componente de transmisión comunitaria de ellas.

Una adecuada gestión sistematizada de prevención de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud (IAAS), en todo tipo de establecimientos de salud, debería contar con las correspondientes etapas de planificación, implementación, verificación, actuación y mejoramiento continuo (ciclo PDCA), componentes ineludibles de un robusto sistema de gestión. El Ciclo PDCA (o círculo de Deming), es la sistemática más usada para implantar un sistema de mejora continua cuyo principal objetivo es la autoevaluación, destacando los puntos fuertes que hay que tratar de mantener y las áreas de mejora en las que se deberá actuar. El ciclo PDCA de mejora continua lo componen cuatro etapas cíclicas de forma que una vez acabada la etapa final se debe volver a la primera y repetir el ciclo de nuevo. De esta forma las actividades son reevaluadas periódicamente para incorporar nuevas mejoras.

Independiente de la referencia normativa que se utilice, nacional o internacional, como ser OHSAS 18001:2007, ISO 45001:2018, Directrices de la OIT, etc., los principales requisitos para establecer y mantener un SST en la organización, que permita contribuir a la reducción de los peligros y los riesgos inherentes a la presencia de agentes que entrañan el riesgo de enfermedades profesionales, los podemos resumir en los siguientes:

  1. Política en materia de SST.
  2. Participación de los Trabajadores.
  3. Competencia y Capacitación.
  4. Documentación del SST.
  5. Comunicación.
  6. Planificación, desarrollo y aplicación del Sistema.
  7. Objetivos en materias de SST.
  8. Identificación de peligros, evaluación de riesgos, determinación de medidas de control según una jerarquía.
  9. Gestión del cambio.
  10. Prevención, preparación y respuesta respecto de situaciones de emergencia.
  11. Adquisiciones. Contratación.
  12. Supervisión y medición de los resultados.
  13. Investigación de las enfermedades, dolencias e incidentes relacionados con el trabajo y su efecto en la seguridad y la salud.
  14. Auditoría.
  15. Revisión por la Dirección.
  16. Acciones en pro de mejoras.

Sobre el proceso de identificación de peligros, evaluación de riesgos y determinación de medidas de control, las salidas más importantes de éste la constituyen la Matriz de Riesgos y el Programa de Gestión. Este último, debe considerar principalmente las medidas de control específicas; los recursos a utilizar teniendo en cuenta, por ejemplo, tanto los aspectos económicos como los recursos humanos necesarios; la definición de cada uno de los responsables de la implementación de las medidas; y de gran importancia, resulta la estipulación del plazo de implementación.

Durante una pandemia por un virus respiratorio, se puede esperar la transmisión del virus desde los pacientes a los trabajadores en los establecimientos de salud, y de los clientes/usuarios a los empleados en los centros de trabajo en general y viceversa. Respecto de las medidas de control propiamente tales, a nivel internacional se reconoce la estrategia de implementación de ellas de acuerdo a la denominada Jerarquía de Controles, la que según OSHA considera diversos tipos de medidas, las que desde las más efectivas hasta las menos efectivas se encuentran las siguientes: Eliminación/Sustitución; Controles de Ingeniería; Controles Administrativos; Prácticas de Trabajo y el Equipo de Protección Personal.

Desde la óptica de la “gestión de la Salud Ocupacional en terreno”, es factible señalar que la mayor parte de las veces se deben usar una combinación de estos métodos de control. Además, con cada tipo de medida, hay ventajas y desventajas cuando se considera su facilidad de implementación, eficacia y costo.

La Eliminación del Peligro es la medida de control ideal, no cabe duda. En su defecto, sustituir el peligro por otro tipo puede ser una alternativa razonable. Entre otros ejemplos figuran los siguientes:

  • Trabajadores de mayor edad, dada su mayor vulnerabilidad, deberían laborar desde el hogar siempre que la labor lo permita, con lo que se evita la probabilidad de contagio en el traslado hacia y desde el trabajo (principalmente en el transporte público), y el asociado al lugar de trabajo.
  • Mujeres embarazadas, trabajadores con enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, cardiopatías, etc), no deberían laborar en el lugar de trabajo habitual. Idealmente, deben efectuar las actividades ocupacionales desde sus hogares.

Los Controles de Ingeniería son los que requieren hacer cambios al lugar de trabajo y pueden ser soluciones muy eficaces porque permiten reducir los riesgos inherentes al mismo y no dependen del comportamiento del trabajador o del cliente. Entre otros ejemplos, figuran los siguientes:

  • Instalar barreras físicas, como los protectores de plástico transparente contra tos y estornudos.
  • Cuando sea factible de implementar, usar ventilación de presión negativa para procedimientos médicos que generen aerosoles, en los establecimientos de salud.

Los Controles Administrativos se orientan a reducir al mínimo la exposición a los riesgos en el centro de trabajo. Entre otros ejemplos figuran los siguientes:

  • Formular prácticas para reducir al mínimo el contacto directo entre trabajadores, como el uso extensivo de correo electrónico, sitios en la Red y teleconferencias.
  • Cuando sea posible, alentar la adopción de flexibilidad en la organización del trabajo, como los horarios flexibles (horarios segregados de entrada y salida) para reducir el número de trabajadores que tengan que estar en el sitio de trabajo a una hora o lugar específico.
  • Turnos de trabajo alternados y/o distintos, para evitar juntar a grupos de trabajadores, en el caso de que exista un brote.
  • Reducir el número de personas durante la hora de colación o almuerzo, estableciendo horarios diferidos de almuerzo para evitar aglomeraciones. Al momento de almorzar, al no estar usando la protección personal, aumenta el riesgo de contagio.
  • Diseñar comunicaciones basadas en la Internet, si es factible. Mantener un foro para aclarar las preocupaciones de los trabajadores.
  • Cuando no sea posible reemplazar la reunión presencial por medios electrónicos:
    • Reducir el número de personas.
    • Organizarla para que los asistentes estén al menos a 1 metro de distancia entre sí.
    • Contar con acceso a lavado de manos, o en su defecto, solución de alcohol gel.
    • Conservar los nombres, RUT y teléfono de los participantes durante al menos 1 mes.
    • Limpiar el lugar donde se desarrolló la reunión después de concretada.
    • Evitar disponer de alimentos y bebestibles durante la reunión.

Las Prácticas de Trabajo son procedimientos para un trabajo seguro y correcto que se usan para reducir el tiempo, frecuencia o intensidad de exposición a un riesgo. Entre otros ejemplos figuran los siguientes:

  • Proporcionar recursos y un ámbito de trabajo que promueva la higiene personal e infraestructura. Por ejemplo, que no haya que tocarlos (no se debe saludar con la mano o dar besos o cualquier otra forma de contacto físico), provisión de agua y jabón para el lavado frecuente de las manos, disponer de solución de alcohol gel para los trabajadores que no tienen acceso a lavado de manos con agua y jabón de manera frecuente, desinfectantes y toallas desechables para la limpieza de las superficies de trabajo y objetos en forma regular (escritorios, mesas, teléfonos, teclados, casilleros, dispensadores de agua, manillas de las puertas y ventanas, entre otros), realizar limpieza de casino y comedor posterior al uso de estos, reforzar la higiene de los baños con el fin de evitar la presencia de residuos de orina, heces y otros fluidos corporales.
  • Proporcionar a los trabajadores material actualizado de enseñanza y entrenamiento en factores de riesgo de enfermedad, y enseñarles comportamientos apropiados para protegerse, por ejemplo, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar (con el antebrazo, o utilizando un pañuelo desechable); evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos, no compartir artículos de higiene y de alimentación, mantener ambientes limpios y ventilados, y cuidado apropiado del Elemento de Protección Personal (EPP). Muy importante: no compartir los EPP, estos son de uso personal y exclusivo de los trabajadores que lo requieran.
  • Proporcionar materiales de enseñanza y entrenamiento en un formato fácil de entender y en el idioma y nivel educacional apropiados para todos los empleados.
  • Diseñar procedimientos para reducir al mínimo los contactos entre trabajadores y entre estos y los clientes, respetando siempre el distanciamiento físico (de 1 metro de distancia como mínimo)

Por último, pero no menos importante, el Elemento de Protección Personal es necesario para reducir el riesgo residual, es decir, de aquel que persiste luego de haberse implementado todas las demás categorías de medidas de control descritas previamente.

Gestión de Prevención en los Funcionarios de la Salud

Un colectivo de trabajadores con elevado riesgo de exposición, tanto en el plano local como internacional, ha sido el de los funcionarios de la salud que atienden en forma directa a casos sospechosos o confirmados de COVID-19, para los cuales el Ministerio de Salud definió la adopción de diversas líneas de acción, entre las cuales se encuentran las recomendaciones de protección para el equipo de salud.

Es así como, en el Ord. B51 N° 276, de fecha 30 de enero de 2020, “Actualización de alerta y refuerzo de vigilancia epidemiológica ante brote de 2019n-CoV”, se definió que todo el personal de salud cumpliera con las precauciones estándares y adicionales de contacto y gotitas, debiéndose actualizar la capacitación y práctica sobre higiene de manos y uso de equipo de protección personal / barrera (EPP), en el personal profesional y no profesional que trabaje en todos los servicios de atención de urgencia, incluyendo al personal de aseo. Estos últimos, recibieron además capacitación en aseo y desinfección de superficies clínicas.

Durante esta pandemia, un tipo específico de EPP de tipo respiratorio (EPR), ha cobrado elevada significancia. Específicamente, se trata de las “mascarillas autofiltrantes desechables” del tipo y eficiencia de filtración N95 o equivalente. Su importancia radica, en que se ha definido su utilización en aquellas actividades que conllevan un mayor riesgo de infección del personal de salud. Se trata de los procedimientos médicos generadores de aerosoles (intubación traqueal, ventilación mecánica no invasiva, traqueotomía, aspiración abierta de la vía aérea y ventilación manual antes de la intubación, entre otras).

Por ser un importante concepto, se refuerza que; si un EPP se usa correctamente, puede ayudar a prevenir algunas exposiciones, debiendo quedar muy claro que, para fortalecer la gestión de prevención, debe usarse en conjunto con otras medidas, por ejemplo, los controles de ingeniería, la higiene respiratoria, la higiene de las manos, la protección de mucosa oronasal y conjuntival, la desinfección de las superficies de trabajo (de contacto habitual) y el distanciamiento físico, principalmente.

Asociada a esta característica especial de transmisión de las partículas virales, a través de aerosoles, es necesario recordar la importancia que el EPR sea:

  • Seleccionado en función del riesgo para el trabajador.
  • Ajustado correctamente.
  • Usado de manera concienzuda y correcta.
  • Mantenido y reemplazado en conformidad con las especificaciones del fabricante.
  • Quitado y desechado de manera apropiada para evitar contaminarse uno mismo, a los demás o al ambiente, y
  • Si fuera reutilizable, quitárselo, limpiarlo y guardarlo en la forma debida.

Para conocer más antecedentes sobre la selección y control de equipos de protección respiratoria, es factible acceder a un documento de referencia específico, desarrollado por el Departamento de Salud Ocupacional del ISP, presente en la web de nuestra institución, haciendo CLICK AQUÍ.

Ahora bien, un aspecto central de la gestión en los establecimientos de salud, ha sido la evaluación y aseguramiento de la disponibilidad de los EPR, tanto en cantidad suficiente como en características requeridas durante el procedimiento de atención.

Sobre este punto, podemos señalar que el Departamento de Salud Ocupacional del Instituto de Salud Pública de Chile, ha participado en diversas iniciativas nacionales cuyo objetivo ha sido asegurar el acceso a los EPR antes señalados, debido a que durante un periodo de tiempo existió una escasez mundial y nacional de éstos.

Entre las iniciativas apoyadas por el ISP, podemos mencionar las siguientes:

- Emisión de Resoluciones de Incorporación Provisional al Registro de Fabricantes e Importadores de EPP, de mascarillas autofiltrantes desechables presentadas a postulación por la CENABAST. Pueden observarse esas resoluciones en la página web del ISP, haciendo CLICK AQUÍ.

- Apoyo a la producción nacional de EPR del tipo mascarilla autofiltrante desechable, y de respiradores de medio rostro con filtros intercambiables, además de otros dispositivos para COVID-19: pantallas faciales, mascarillas quirúrgicas, ropa de trabajo (delantal o bata de manga larga). Cabe mencionar, que esta iniciativa ha sido liderada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

- Desarrollo e implementación de los ensayos más importantes para verificar la calidad de los EPR de producción nacional, principalmente. Es así, como el ISP dispone en la actualidad de los siguientes ensayos:

  • ficiencia de filtración de los EPR. - Resistencia a la inhalación de los EPR.
  • Resistencia a la exhalación de los EPR.
  • Test de ajuste de los EPR (éste responde a un desarrollo previo).

Principales Aprendizajes

El COVID-19 en particular, y todo agente biológico que entrañe el riesgo de enfermedad profesional, debe ser considerado como un riesgo más a ser incorporado en el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, de las instituciones y empresas.

Las matrices de riesgo y los programas de gestión, deben considerar este peligro y el riesgo asociado dentro de la gestión habitual de prevención de riesgos profesionales. Para evitar que en futuras pandemias de este tipo, causadas por agentes virales, se interrumpa o ponga en riesgo el acceso a los Elementos de Protección Personal:

  • Las organizaciones deberían comenzar ahora a hacer planes de continuidad para hacer frente a una pandemia, que permita contar con los recursos suficientes, considerando además actividades de capacitación de los empleados orientadas a realizar un entrenamiento adecuado en los puestos de trabajo, que les permita conocer, entender y aplicar correctamente estas medidas de control y prevención.
  • Evaluar la pertinencia y factibilidad de continuar la producción nacional de EPP de tipo respiratorios (EPR), en el contexto de probables iniciativas, públicas y privadas, sobre esta materia.
  • Se debería complementar la normativa nacional, a través del desarrollo de una Norma Chilena específica, que permita la existencia de entidades que certifiquen la calidad de los EPR en nuestro país, debido a que hoy se debe validar la certificación extranjera de las mascarillas autofiltrantes desechables a través del Registro de Fabricantes e Importadores de EPP, que administra el ISP, con las dificultades del caso cuando en el nivel internacional se suspenden o retrasan tales certificaciones debido a la Emergencia Sanitaria global (situación que se vio agravada en nuestro país con los problemas en el transporte y disponibilidad).
  • Se debería mantener en el ISP, la capacidad de ensayo de las propiedades fundamentales de los EPR, mediante la presentación de un proyecto de expansión que permita dejar capacidad instalada en dependencias del Laboratorio de la Sección EPP para efectuar la evaluación de la eficiencia de filtración y respirabilidad principalmente, con fines de estudio, investigación aplicada, tecnovigilancia y generación de referencia técnica nacional.
  • Una planificación apropiada les permitirá a los empleadores proteger mejor a sus empleados y prepararse para los cambios en los patrones del comercio, así como las posibles interrupciones en existencias o servicios. Todo esto, bajo el alero del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo de las empresas e instituciones, para cuyo desarrollo deben estar debidamente asesorados por los Organismos Administradores de la Ley 16.744.

En conclusión,

  • Si logramos materializar estos y otros aprendizajes, la gestión de los Elementos de Protección Personal no debería ser distinta en situaciones de Emergencia Sanitaria, bajo el alero de un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, siendo indispensable tener en cuenta que siempre va a existir un aumento exponencial de la demanda de este tipo de EPP, para lo cual se deberían desarrollar modelamientos matemáticos que permitan definir las necesidades en los distintos lugares y puestos de trabajo donde deber ser utilizados, a partir de los datos e información recabados durante la presente pandemia por COVID-19.

Para finalizar, y con el objetivo de reforzar lo señalado en la presente editorial, se incorpora una reflexión realizada por un alto directivo de un Organismo Administrador de la Ley 16.744 de nuestro país, sobre esta materia:

…..” Las empresas tienen una estructura de gestión de riesgos y gestionar riesgos es algo nativo en las empresas. Lo importante es que consideren al COVID-19 como un riesgo más, pero, recomienden esto de una manera extendida, es decir, consideren no solamente que las personas se pueden infectar en el trabajo, donde hay que implementar los protocolos que se conocen, sino que también se pueden contagiar en el trayecto al trabajo o en su propia casa “…… lo que ha sido señalado recientemente por el Dr. Héctor Jaramillo, Gerente de Seguridad y Salud Ocupacional de la Mutual de Seguridad.

Fuente: https://www.emol.com

 

Bibliografía

  1. OIT 2001, Directrices relativas a los sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo.
  2. Ley 16.744, Ministerio del Trabajo y Previsión Social, 1968, que establece normas sobre Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales.
  3. Ley 20.123, Ministerio del Trabajo y Previsión Social, 2006, que regula el Trabajo en Régimen de Subcontratación, el Funcionamiento de las Empresas de Servicios Transitorios y el Contrato de Trabajo de Servicios Transitorios.
  4. INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO, Nota Técnica de Prevención N° 899, 2011, “OHSAS 18001. Sistemas de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo: Implantación (II)”
  5. OHSAS 18001:2007 sistemas de gestión de la seguridad y salud en el trabajo
  6. ISO 45001:2018 seguridad y salud en el trabajo.
  7. Departamento del Trabajo de Estados Unidos. Occupational Safety & Health Administration (OSHA). Hojas de Datos, Lo Que Pueden Hacer los Patrones para Proteger a los Trabajadores Contra la Gripe Pandémica.
  8. OSHA. Publicación No. 3364, 2009, Guía sobre la Preparación de los Lugares de Trabajo para una Pandemia de Gripe.
  9. MINSAL. Ord. B51 N° 276, de fecha 30 de enero de 2020, “Actualización de alerta y refuerzo de vigilancia epidemiológica ante brote de 2019n-CoV”.
  10. MINSAL. Recomendaciones de actuación en los lugares de trabajo en el contexto covid-19 (excluye establecimientos de salud). Fase 4. Abril de 2020.

 

El Departamento Salud Ocupacional del Instituto de Salud Pública de Chile, también contribuye como referente técnico, en la realización de actividades conducentes a mejorar el bienestar de la población. Podrá encontrar información detallada de sus funciones y de las actividades que realiza en el siguiente link: http://www.ispch.cl/saludocupacional.

A las personas interesadas en recibir este boletín informativo gratuito, pueden enviar un correo a saludocupacional@ispch.cl, pidiendo la inscripción al boletín REDSOCHI. Si desea dejar de recibirlo, de igual manera solicitar su desadscripción.


   


Información de actividades realizadas en el periodo abril a junio del presente año 2020 por parte del equipo del Departamento Salud Ocupacional del ISP, relacionadas a su rol de referencia nacional, fiscalización, vigilancia y capacitación en materias de Salud Ocupacional y centro colaborador de la OMS.



ACTUALIZACIÓN DE SERVICIOS HABILITADOS DE DOSIMETRÍA PERSONAL EXTERNA EN CHILE. Julio de 2020

Actualmente en Chile hay 9 servicios que realizan dosimetría personal externa debidamente habilitados por el Ministerio de Salud, según lo establecido en el Art N° 7 del D.S. 03/85 del Ministerio de Salud. Los nombres y datos generales de estos servicios, además de sus directores técnicos, tipo de dosimetría que utilizan, etc, se encuentran haciendo CLICK AQUÍ.

La calidad de la prestación de los servicios de dosimetría, se efectúa a través de un Programa de Evaluación Externa de la Calidad (PEEC) a cargo de la Sección Radiaciones Ionizantes y No Ionizantes del Depto. Salud Ocupacional del Instituto de Salud Pública de Chile. En la ejecución de este programa se realiza, entre otros, un proceso de inter comparación con vista a mantener en el tiempo la calidad y las condiciones por las cuales fueron habilitados dichos servicios. Las bases técnicas del PEEC se encuentran en el siguiente link: http://www.ispch.cl/content/22602


EXPOSICIÓN DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS A PLAGUICIDAS EN EL SECTOR FRUTÍCOLA. Abril a diciembre de 2020.

La sección de Riesgos Químicos del DSO, durante el presente año se encuentra realizando un estudio, sobre la exposición ocupacional para grupos de plaguicidas presente en el sector frutícola de Chile.

Para el desarrollo de esta actividad, se cuenta con información entregada por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), ambas instituciones pertenecientes al Ministerio de Agricultura.

Este estudio concluirá en diciembre 2020, mediante la entrega de un informe con los resultados obtenidos a los involucrados para que puedan tomar las acciones y medidas pertinentes. Actualmente se encuentra en la etapa de análisis de las bases de datos suministradas por las instituciones mencionadas anteriormente.


PARTICIPACIÓN EN ENCUENTRO: PROGRAMA DE ESTUDIOS PSICOSOCIALES DEL TRABAJO. Junio de 2020.

Se realizó un encuentro con investigadores y consultores de distintas áreas para establecer líneas de cooperación y fortalecer la vinculación con docentes, investigadores, investigadoras, y con estudiantes del programa de Doctorado y de los programas de magister de la Facultad de Psicología y el Programa de Estudios Psicosociales del Trabajo de la Universidad Diego Portales. En el citado encuentro participó la profesional Magdalena Ahumada en representación de la sección de Ergonomía del ISP.


PARTICIPACIÓN DE LA SECCIÓN AUDIOLOGÍA EN V JORNADA DE TECNOLOGÍA MÉDICA EN OTORRINOLARINGOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD ANDRÉS BELLO. Mayo de 2020.

En el mes de mayo se realizó la V jornada de Tecnología Médica, organizada por la Universidad Andrés Bello (UNAB) en dónde la T.M. Msc. Natalia Gilbert, Jefa de Sección Audiología, realizó una charla sobre “Sistemas de gestión de calidad en laboratorios de Audiología”.

Dada la situación actual, por primera vez estas jornadas fueron realizadas de manera online. “La participación en este tipo de eventos permite sensibilizar a profesionales y futuros profesionales de la salud relacionados a audiología en materias de calidad y aseguramiento de validez de las mediciones de las prestaciones audiométricas, así como también dar a conocer el programa de Evaluación Externa de la Calidad de los Centros Audiométricos (PEECCA) del Instituto de Salud Pública de Chile” señaló Natalia Gilbert. Agregando que “esta instancia también permitió sacar buenas lecciones sobre lo que implica la participación y realización de un evento virtual”.


DOCUMENTOS DE REFERENCIA PARA ESTABLECER LAS METODOLOGÍAS Y LINEAMIENTOS GENERALES PARA LA EXPOSICIÓN OCUPACIONAL A TEMPERATURAS ANORMALES.

Desde el año 2013 el Departamento de Salud Ocupacional del Instituto de Salud Pública de Chile, viene generando documentos de referencia para establecer las metodologías y lineamientos generales para la exposición ocupacional a temperaturas anormales (frío y calor).

En el caso de la exposición a calor ocupacional, no solo se deben controlar las fuentes de calor fijas, como por ejemplo, hornos, sino que además se debe considerar los efectos del cambio climático y las influencias que tiene sobre el aumento significativo de las temperaturas y las condiciones ambientales, generando un aumento de las temperaturas en los meses de verano, afectando a un gran número de trabajadores que desarrollan sus actividades a la intemperie, tales como temporeros agrícolas, jardineros, obreros de la construcción, pescadores, etc.

Por otra parte, el Instituto de Salud Pública recientemente publicó la “Guía para la Evaluación y Control del Riesgo por Exposición a Frío a la Intemperie”, documento que además de establecer la metodología para la medición de los parámetros, indica el control y requisitos que debe tener la ropa utilizada en trabajos con exposición a bajas temperaturas.

Se han elaborado dos documentos técnicos relacionados, y que se encuentran disponibles en la página del Instituto:

- Protocolo medición estrés térmico: http://www.ispch.cl/material_referencia_/calor

- Guía para la evaluación y control del riesgo por exposición al frio a la intemperie:
http://www.ispch.cl/material_referencia_/frio


REVISIÓN Y ACTUALIZACIÓN DEL DOCUMENTO DE REFERENCIA: MÉTODO CH-5 PARA LA DETERMINACIÓN DE LAS EMISIONES DE PARTÍCULAS DESDE FUENTES ESTACIONARIAS. Abril de 2020

Como parte de las funciones referencia, adquiere relevancia la elaboración de documentos técnicos como protocolos, guías normas, etc. En la planificación para el presente año se ha procedido a la revisión y actualización del documento de referencia “Método CH-5: Determinación de las Emisiones de Partículas desde Fuentes Estacionarias”, aprobado anteriormente por la Resolución N° 729 de octubre de 2012 del Ministerio de Salud.

Para cumplir este objetivo, se ha convocado a expertos con amplia experiencia en este tema, conformando un Comité Técnico, que trabajará para finalizar con éxito la actualización del citado documento de referencia.


PARTICIPACION EN LA ELABORACION DE UNA GUÍA TÉCNICA DE APOYO PARA LA FISCALIZACIÓN DE EXPOSICIÓN DE VIBRACIONES DE LA DIRECCIÓN DEL TRABAJO. Mayo de 2020.

A partir de un trabajo de capacitación a la Dirección del Trabajo (DT), esa institución desarrolló en conjunto con la Sección Ruido y Vibraciones del ISP, una Guía para la Fiscalización de la Exposición a Vibraciones. En esta oportunidad se revisó en profundidad la versión borrador emanada de la DT, para llegar al documento final que se les propuso, lo que permitirá una mejor fiscalización por parte de ese organismo en estas materias.

 


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Los cursos externos de capacitación programados para el año 2020 por el Departamento Salud Ocupacional del ISP se encuentran suspendidos producto de la pandemia, y considerando que estos cursos fueron diseñados exclusivamente para ser dictados en forma presencial y además teniendo en cuenta las condiciones sanitarias de nuestro país en el contexto actual, es que por ahora no podemos tener la certeza para reprogramarlos.

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Compartimos las Notas Técnicas desarrolladas por profesionales de distintas secciones del Departamento Salud Ocupacional del ISP, que dan cuenta de un compromiso por mantener al día conocimientos y técnicas en diversos ámbitos de la salud ocupacional.

Atención: Las notas técnicas anteriores, las puede encontrar en el siguiente Link:http://www.ispch.cl/saludocupacional/notas_tecnicas


NOTAS TÉCNICAS DEL PERIODO ABRIL A JUNIO DEL 2020:

NOTA TÉCNICA N°79:
CUESTIONARIO NÓRDICO ESTANDARIZADO DE PERCEPCIÓN DE SÍNTOMAS MÚSCULO ESQUELÉTICOS: Consideraciones Acerca de la Utilización del Método en los Ambientes Laborales.

Los trastornos músculo esqueléticos tienen una alta prevalencia e incidencia, tanto en población general, como en el mundo del trabajo, afectando tanto a la salud y el bienestar de los trabajadores, como la sostenibilidad de las empresas e instituciones. Por lo tanto, es necesario pesquisarlos adecuadamente para su control. Una de las formas para poder identificarlos y medir el impacto en población laboral, es la aplicación de cuestionarios, debido a lo rápido, sencillo y económico que resultan para recopilar y registrar los datos necesarios.

Es así como el año 1987, Kuorinka y colaboradores, en conjunto con el denominado “grupo Nórdico” crean un cuestionario estandarizado para la detección y análisis de síntomas musculoesqueléticos, tales como dolor, molestias, o disconfort., el que a partir de su creación adoptó el nombre de “Cuestionario Nórdico”, el que actualmente es ampliamente utilizado en el contexto de la vigilancia de Trastornos Musculoesqueléticos.

En el contexto laboral nacional, el Cuestionario Nórdico es utilizado en el “Protocolo de Vigilancia para Trabajadores Expuestos a Factores de Riesgo de Trastornos Musculoesqueléticos de Extremidades Superiores Relacionados con el Trabajo”, como parte del proceso de evaluación a la salud y cada vez que lo indique el programa de vigilancia, hasta que la sintomatología o patología de extremidad superior remita.

Debido a lo anteriormente expuesto, la sección de Ergonomía consideró de importancia generar una Nota Técnica que revise el estado actual y ayude a aclarar algunas dudas respecto a su uso, además de generar algunas conclusiones, destacando el hecho que debiera tener mayor difusión y utilización en el contexto preventivo de la Salud Ocupacional, especialmente para detectar sintomatología musculoesquelética de forma prematura, antes de que se expresen enfermedades profesionales.




Con el fin de dar mayor relevancia a notas técnicas elaboradas con anterioridad, es que hemos querido destacar algunas de ellas mediante un nuevo formato desde el presente boletín. A continuación, se destacan 4 notas técnicas de periodos pasados con una breve descripción y resumen sobre su importancia.

VENTILACIÓN EN OFICINAS. Publicada el 20 de febrero de 2020.

Durante los últimos años, ha sido creciente el interés sobre el confort térmico, debido a que las personas han comenzado a presentar quejas respecto a la temperatura y calidad del aire en ambientes de oficinas. Por lo general, las quejas son relacionadas con disconformidad con la temperatura (ambiente frío o caluroso), olores molestos, que pueden provenir desde baños, cocinas y/o de las mismas personas (olor corporal); sequedad de mucosas y somnolencia. En muchas ocasiones, estas falencias son producto de un manejo deficiente de aire en el lugar de trabajo o incluso a un diseño mal implementado. Por lo tanto, es necesario evidenciar qué problemas de confort térmico son atribuibles al funcionamiento de la ventilación y de esta forma, establecer lineamientos básicos para gestionar de forma adecuada a partir de las consideraciones técnicas que deben tenerse en cuenta al momento de implementar los sistemas de aire acondicionado en las oficinas.ENLACE

AGENTES QUÍMICOS: CRITERIOS BÁSICOS PARA LA APLICACIÓN DE MEDIDAS DE CONTROL A TRAVÉS DE LA EVALUACIÓN CUALITATIVA SIMPLIFICADA POR EXPOSICIÓN INHALATORIA. METODOLOGÍA CONTROL BANDING. Publicada el 09 de Julio de 2018

Con el propósito de apoyar y fortalecer la implementación de medidas de control durante la exposición a agentes químicos en los lugares de trabajo, el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), a través de la sección Riesgos Químicos del Departamento de Salud Ocupacional, realizó una Nota Técnica sobre la Metodología de Evaluación Cualitativa “Control Banding” (agrupación de bandas de control). Esta metodología que fue elaborada originalmente por el Health and Safety Executive (HSE) del Reino Unido, corresponde al modelo simplificado denominado Control of Substancies Hazardous to Health (COSHH). Posteriormente, la sección de Riesgos Químicos del ISP adaptó esta metodología, cuyo objetivo principal es prestar apoyo a micro, pequeñas y medianas empresas y especialistas en prevención de riesgo, proporcionando recomendaciones sobre la medida de control a implementar durante la exposición a agentes químicos en los lugares de trabajo. ENLACE


PARÁMETROS A CONSIDERAR PARA GARANTIZAR LA CALIDAD DEL AIRE EN ACTIVIDADES DE BUCEO CON SUMINISTRO DE AIRE DE SUPERFICIE. Publicada el 27 de Noviembre de 2019

El desarrollo, avance y auge de la industria de la acuicultura, así como también el aumento de las concesiones marítimas (otorgado a personas naturales y jurídicas que proyecten el desarrollo de la explotación de recursos tales como mariscos y peces), además del incremento del número de mariscadores artesanales, ha significado un considerable aumento de la exposición a riesgos inherentes a las actividades de buceo, capaces de generar graves consecuencias para la salud de los trabajadores que se desempeñan en este tipo de faenas, como por ejemplo: síndrome de descompresión aguda, necrosis de tejidos blandos, neumonitis por aspiración e intoxicación por monóxido de carbono, entre otro tipo de daños que se podrían presentar.

En esta Nota Técnica se abarcan los aspectos más relevantes que permiten maximizar la obtención de una calidad de aire para actividades de buceo, que cumplan con estándares nacionales como internacionales. En la propia Nota Técnica se describe el proceso de compresión del aire, la generación de “contaminantes” debido al proceso de compresión del aire, se indican los efectos sobre la salud del buzo producto de una mala calidad del aire y se entregan algunas recomendaciones o sugerencias con el objeto de minimizar los efectos adversos producto de una calidad de aire inadecuada. ENLACE


ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL USO DEL DOSÍMETRO. Publicada el 20 de Julio de 2018.

La dosimetría personal está establecida en Chile a través del D.S. N°3, “Reglamento de Protección Radiológica”, del año 1985, del Ministerio de Salud, el cual establece que es una obligación del empleador, realizarla e implementarla. La misma constituye, un pilar fundamental de la vigilancia radiológica, ya que permite estimar los niveles de exposición a radiaciones ionizantes de trabajadoras y trabajadores durante el desempeño de las labores que así lo requieren, y a la vez, establecer comparaciones con los límites de dosis permitidos para el ámbito del trabajo establecidos en el mismo reglamento. La Nota Técnica desarrollada en el año 2018, por la Sección Radiaciones Ionizantes y No Ionizantes del Depto. Salud Ocupacional del ISP, considera el caso de la dosimetría personal externa y su objetivo fundamental es informar, orientar y entregar recomendaciones sobre el uso adecuado del mismo, tanto para los trabajadores expuestos a radiaciones ionizantes, como para sus respectivos empleadores/as. ENLACE

 

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