Instituto de Salud Pública

La Directora del Instituto de Salud Pública de Chile, Dra. María Teresa Valenzuela, entregó un  panorama integral y detallado sobre las oportunidades y desafíos para prevenir y controlar en el país y en el mundo la bacteria Neisseria Meningitidis  W-135, durante el desarrollo de una ponencia realizada ante los integrantes de la Sociedad de Pediatría de Concepción.

En la oportunidad, la autoridad explicó los sistemas de vigilancia de laboratorio que realiza el Instituto de Salud Pública de Chile, entregó datos actualizados sobre la situación epidemiológica en el país, el Plan de Acción W-135, y la realización del primer estudio de portación nacional para este agente, “cuyos hallazgos contribuirán en la toma de decisiones para la acción y el desarrollo de políticas de prevención en salud pública”, precisó.

La Dra. Valenzuela expuso la biología de Neisseria meningitidis (meningococo), que ingresa por el aparato respiratorio superior (nariz y garganta), y es portada de manera asintomática por casi el 10 por ciento de la población. “En casos inusuales, las bacterias no solo colonizan la zona nasofaríngea sino que también invaden el torrente sanguíneo, produciendo infección en el huésped”, precisó.  La epidemióloga se explayó sobre los mecanismos moleculares que explican este proceso y la respuesta inmunitaria humana. Destacó además la “enorme diversidad y variabilidad de esta bacteria, capaz de mutar, multiplicarse y evadir ágilmente las defensas inmunitarias humanas”.

Precisó que la enfermedad meningocócica es relativamente inusual “pero si ocurre puede ser absolutamente devastadora. Sin tratamiento puede provocar la muerte en menos de 24 horas”. Dijo que incluso con tratamiento, la tasa de letalidad puede  oscilar entre el 10 y el 20 por ciento y una proporción similar de supervivientes puede padecer secuelas graves a largo plazo, como daño cerebral, pérdida auditiva o amputación de extremidades.

La presentación de la Directora del Instituto de Salud Pública de Chile inauguró el programa de actividades anual que organiza el gremio pediátrico penquista, y en ella repasó el origen de esta cepa bacteriana: “W-135 dejó su huella en el mapa de manera dramática en el año 2000 con el peregrinaje de Hajj a la Meca, lo cual se tradujo en un brote a nivel mundial”, según indicó.

Dado este escenario, la doctora Valenzuela señaló que “las estrategias para la prevención de la enfermedad y las decisiones sobre la campaña de vacunación, se basaron en una evaluación nacional cuidadosa de la incidencia de la enfermedad y la información aportada por la vigilancia de laboratorio, la cual es posible gracias al compromiso de los laboratorios del país y a los datos  que las autoridades sanitarias se encuentran diariamente monitoreando”.

Se refirió en lo particular al Plan de Acción W-135, el cual se basó en una vigilancia epidemiológica integrada, en el bloqueo de contactos, una estrategia comunicacional coordinada, un plan de inmunización y alianzas con las autoridades del Ministerio de Educación, quienes apoyaron a través de charlas en los establecimientos educacionales sobre las medidas de prevención ante la enfermedad.

La Dra. Valenzuela también informó  la constitución de un Comité Asesor, integrado por las Sociedades Científicas, el Comité Asesor en Vacunas y Estrategias de Inmunización (CAVEI) y el Colegio Médico de Chile. En esta misma línea, destacó la realización de un seminario Internacional, realizado en noviembre de 2012, que incluyó la presencia de expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y en el cual participaron representantes del mundo médico,  académico y científico del país.

La doctora Valenzuela describió la importancia de la vigilancia del meningococo en su componente epidemiológico y de laboratorio, haciendo hincapié en que se requiere sistematización en la recolección, el análisis y la difusión de datos. “El objeto es vigilar las tendencias y la distribución de la enfermedad, y crear un plan para el control de este agente permitiendo la evaluación precisa de las medidas de control, como la vacunación”.

Y en este contexto precisó la importancia de un próximo estudio en nuestro país, “Portación faríngea  de Neisseria meningitidis, en individuos aparentemente sanos entre 10 y 19 años de edad”, el cual aportará información de la presencia de este agente como colonizante en población sana en nuestro país.

El estudio se iniciará en las regiones de mayor densidad poblacional del país, en las regiones Metropolitana, en Valparaíso y en el Bío Bío.  Y en este sentido solicitó a los pediatras de la zona penquista a apoyar este proceso, haciendo un llamado además a la población a participar en este importante estudio de salud pública.

Por su parte la Presidenta de la Sociedad de Pediatría de Concepción, Dra. Paulina Escobar, recordó que si bien durante el año 2012 no se registraron casos de W-135 en la Región del Bío Bío, para este año se confirmó el primer caso, un menor de 7 años de edad de la comuna de Hualpén.

“Desde nuestra sociedad estamos permanentemente solicitando a los pediatras que recuerden a los padres llevar a los niños a los vacunatorios, sobre todo ahora que está en proceso de entrega a los menores de dos años de la segunda dosis de la vacuna contra la meningitis W-135”.
 
La Dra. Escobar valoró la ponencia de la Directora del Instituto de Salud Pública, dado que pone de relieve un tema de interés nacional y que mantiene en alerta a los pediatras de la región.