El 38° Curso Internacional de Epidemiología y Control de la Tuberculosis se desarrolla en el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) entre el 19 y el 29 de noviembre
La actividad, que se realiza anualmente, reúne a una treintena de encargados del Programa de Control y Eliminación de la Tuberculosis (TBC) de los niveles intermedios a lo largo de todo el país, para adquirir conocimientos en la vigilancia de esta enfermedad.
El curso es convocado por el Ministerio de Salud y patrocinado por el Instituto de Salud Pública. Su dirección está a cargo de la Dra. Tania Herrera, Directora del Programa de Control y Eliminación de la Tuberculosis.
Participan en calidad de coordinadores, la enfermera del Programa de TBC del Minsal Zulema Torres y la asesora de la misma unidad, Victoria Pickett, junto a (TM) Fabiola Farías, jefa (s) de la Sección Micobacterias del Instituto de Salud Pública.
El equipo de docentes invitados lo integran los asesores del programa TBC del Minsal Dr. Carlos Casar, Dr. Victorino Farga, TM Rosario Lepe, Dr. Carlos Peña, Dr. Alvaro Nuñez, y Dr. Manuel Zúñiga; la encargada del TBC del Servicio de Salud Metropolitano Sur, Dra. Paulina Ramonda, y su homólogo del Servicio Metropolitano Suroriente Dr. Fernando Tabilo, asío como las profesionales de la Sección Micobacterias TM Angélica Scappaticcio y TM Tamara Leiva.
En la jornada inaugural, el director del ISP Stephan Jarpa Cuadra dio la bienvenida a los asistentes y ponderó la importancia del trabajo que se realiza en red para reducir la incidencia de la enfermedad en el país, a la vez que destacó los avances en Chile, que han permitido reducir las cifras de enfermos en los últimos 23 años.
A inicio de los años noventa la tasa de enfermos de tuberculosis en Chile alcanzaba a 49 por cien mil habitantes, mientras que en la actualidad no supera el 13.1 por cien mil habitantes, lo que “refleja el trabajo y consolidación de la pesquisa, diagnóstico y tratamiento que se realiza a través del Programa”, destacó.
Además, resaltó la importancia de realizar anualmente este tipo de instancias que permiten actualizar los conocimientos de todos(as) quienes participan en el programa de control, ya sea desde los servicios de salud como las secretarías regionales ministeriales del ramo.
El titular explicó asimismo que el Instituto, en su condición de Laboratorio de Referencia Nacional del programa, supervisa su funcionamiento, apoya las instancias de capacitación y verifica el cumplimiento de la normativa vigente que asegure el éxito del programa. Igualmente, le corresponde la identificación de micobacterias y el análisis de la sensibilidad a antibióticos.
Jarpa destacó los aportes del ISP en la materia, entre ellos “nuestra Sección de Micobacterias ha implementado metodologías de biología molecular, la que nos permiten reducir los tiempos de detección si una cepa de un paciente es sensible o resistente a drogas antituberculosas, lo que tiene un efecto directo en reducir la mortalidad por esta causa a través del tratamiento oportuno”.
A nivel de la región, todos los países bajo la asesoría de la OPS “estamos trabajando para eliminar la tuberculosis como problema de salud pública de aquí al año 2020. Pero para ello se requiere, entre otras cosas, el compromiso y esfuerzo de quienes forman parte de los equipos referentes”, dijo.
La tuberculosis ha evolucionado y continúa presente y renovada en el mundo. La gran población VIH, las condiciones vulnerables en que viven muchas personas y la interrupción del tratamiento de una tuberculosis normal, son factores que han fomentado el incremento de formas resistentes a drogas antituberculosas.De esa forma, variantes de tuberculosis multirresistente (TB-MDR) a ciertos medicamentos están propagándose rápidamente, y en la actualidad hay unos 440 mil nuevos pacientes al año a nivel mundial, según reporta la OMS.
En Chile en tanto, la TB-MDR sólo se encuentra en una incidencia de 11 casos por año, lo que equivale al 0,4% de los pacientes diagnosticados anualmente. La reemergencia de la Tuberculosis ha motivado a la comunidad científica internacional a buscar nuevas herramientas para el diagnóstico, tratamiento y control de la enfermedad, esquema en que el Instituto de Salud Pública como Laboratorio Nacional de Referencia de Tuberculosis juega un rol fundamental en el control de la enfermedad.