Un nuevo instructivo para estandarizar la toma de muestras sospechosas de Malaria, puso en marcha el Instituto de Salud Pública de Chile.
Pese a que casos de Malaria no se reportan en Chile desde 1945, el ISP mantiene una vigilancia permanente en su calidad de Laboratorio Nacional de Referencia, sobre todo ante la aparición de casos esporádicos importados como el de fines de enero en Antofagasta donde un joven colombiano de 16 años, de tránsito en el país, portaba la enfermedad.
En ese contexto, explicó la jefa de la Sección Parasitología Maria Isabel Jercic, existe una preocupación permanente del Instituto para actualizar y elevar los estándares de las técnicas de diagnóstico en la red de laboratorios del país, para acercarla a las de aquellos considerados endémicos, pese a que Chile no lo es.
“Los países endémicos llevan tiempo trabajando entre ellos en la estandarización de procesos de diagnóstico, y en esa línea, el ISP se sumó a estos estándares, teniendo presente que no lo somos. Esto tiene por finalidad trabajar con las mismas exigencias de la región y mejorar así el diagnóstico temprano”, sostuvo la profesional.
En ese marco, la semana pasada se efectuó la primera respuesta efectiva al nuevo instructivo del ISP, para lo cual se realizó una capacitación para enseñar a abordar las muestras sospechosas de infecciones por la especie del género Plasmodium (Malaria).
El mejoramiento del instructivo de toma de muestra para sospecha de Plasmodium se realizó luego que en el año 2012 un grupo de profesionales de la Sección Parasitología del Laboratorio Biomédico fueran capacitados por una destacada profesional del Instituto Nacional de Salud de Perú en la aplicación de la técnica reconocida como “gold estándar” para esta patología.
Esa experiencia sirvió para alinear el trabajo que se desarrolla en Chile con los de aquellos que están clasificados como países endémicos, y particularmente con Perú que es considerado referente para la región sur continental en la materia.
La Malaria es una enfermedad de notificación obligatoria inmediata. Las muestras sospechosas que se recogen en los laboratorios nacionales deben ser enviadas al ISP para análisis y confirmación, por ello “lo importante de uniformar las formas en que se procesan y envían estas muestras; ello contribuye a la confiabilidad y rapidez para obtener un diagnóstico certero”, acotó Jercic.
Entre las diferencias más relevantes en las técnicas nuevas con respecto a las que se usaban antes del instructivo, la profesional resaltó la uniformidad del tamaño de la gota gruesa y las dimensiones del frotis sanguíneo.
“Estos aspectos antes llegaban de forma dispar entre un laboratorio y otro, y lo que nosotros hacíamos era adaptar la técnica para analizar esa muestra dispar; en cambio ahora los laboratorios, ante una muestra sospechosa, deben regirse por las indicaciones del ISP, que son las mismas que se usan en los países donde existe alta incidencia de Malaria”, indicó.
En Chile la prevalencia de Malaria es de entre seis a 10 casos al año, todos importados. En tanto, en América, Brasil y Colombia lideran las estadísticas de esta enfermedad, mientras que se calcula que África concentra por sobre el 70% de los casos.
La Malaria es producida por parásitos del género Plasmodium. En general, el vector de transmisión son las especies hembras de mosquitos del género Anopheles.
Entre los síntomas más comunes en su etapa inicial de contagio de la enfermedad están la fiebre, escalofríos, cefalea y sudoración excesiva, pero puede derivar en tos, vómitos, problemas en la coagulación de la sangre, sangramiento en las heces, problemas de insuficiencia hepática y renal y daños al sistema nervioso central.