El subsecretario de Salud Pública Jorge Díaz hizo un llamado a la comunidad para que redoble sus precauciones habituales a la hora de escoger y preparar sus alimentos, debido a la posibilidad de contagiarse de una enfermedad poco común en la población general, pero que puede causar severos problemas en grupos especiales, como las embarazadas, los recién nacidos, los adultos mayores y las personas con su sistema inmunológico debilitado.
Se trata de la listeriosis, una infección producida por la bacteria Listeria monocytogenes, que este año ha registrado un aumento respecto del 2012, según el sistema de vigilancia epidemiológico. A la fecha tenemos 34 casos confirmados en el país, aunque con una letalidad menor (5 fallecidos).
‘Nosotros nos estamos anticipando en este minuto a la situación, ya que obviamente no queremos que este número de casos aumente… Este aumento nos está evidenciando que tenemos que tener cuidado’, explicó el subsecretario Díaz.
La listeria se encuentra en la tierra, el agua y el ganado, y se transmite al ser humano principalmente a través de alimentos contaminados, como la leche no pasteurizada y sus derivados (no sometida a alta temperatura antes de su envasado), los quesos blandos, embutidos, carnes crudas, verduras y alimentos preparados que pueden contaminarse después de elaborados.
Los casos de este año están distribuidos a lo largo del país y si bien se concentran en las regiones Metropolitana y Biobío, no hay una relación entre ellos ni de cercanía de las personas ni de temporalidad.
Independientemente de ello, el subsecretario Díaz explicó que el Ministerio de Salud emitió una resolución a todas las Seremis del país para aumentar la fiscalización en terreno, reforzar el aviso a los profesionales de la salud, obtener notificación diaria de los casos por parte de la red de salud, investigar los casos para determinar fuentes de contagio, intensificar la fiscalización a empresas de riesgo para aumentar el muestreo y medir la magnitud del problema a nivel ambiental, y priorizar la prevención en los grupos de riesgo
¿Cómo prevenir?
La bacteria tiene una particularidad: puede crecer incluso dentro de un refrigerador (4-10°C). Por eso, se añade la recomendación de Limpiar Regularmente el Refrigerador, junto con las precauciones habituales de:
Lavarse las manos antes y después de manipular alimentos
Lavar verduras y frutas
Lavar las superficies y utensilios de cocina que han estado en contacto con alimentos de riesgo
Separar alimentos crudos de cocidos para evitar la contaminación cruzada
Consumir SÓLO productos lácteos pasteurizados (leche, quesillo, queso fresco, mantecoso, chanco, gauda, entre otros).
La bacteria puede transmitirse desde los animales al ser humano.
Por lo tanto es fundamental consumir carnes y pescados bien cocidos.
Además, existe el riesgo de que un alimento se contamine con Listeria después de elaborado. Por lo tanto, si se va a recalentar un alimento, hay que asegurarse que alcance alta temperatura por dentro (que salga vapor caliente). Por esa razón, calentar en el microondas no elimina la bacteria.
Esta bacteria provoca fiebre, dolores musculares, eventualmente náuseas o diarrea. Si la infección avanza al sistema nervioso puede producir dolor de cabeza, rigidez en el cuello, confusión, pérdida del equilibrio o convulsiones.
Fuente: Minsal