Instituto de Salud Pública

El ministro de Salud, Jaime Mañalich junto al Director del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Juan José Ossa explicaron hoy las disposiciones de la nueva ley de fármacos que más favorecen a las personas tras su entrada en vigencia el viernes de la semana pasada.
 Ambas autoridades constataron en una farmacia del centro de Santiago la implementación de la normativa, en particular lo concerniente al etiquetado de los precios en las cajas de los remedios y la existencia y disponibilidad de los remedios bioequivalentes.
 “A partir de la ley y como lo hemos certificado en esta farmacia cada medicamento debe tener el precio del producto en el envase, de manera que las personas puedan comparar y elegir la opción más económico” dijo Mañalich.
 “También hemos verificado la disponibilidad de los medicamentos que cumplen con el carácter de ser bioequivalentes. Hoy son 350 fármacos certificados por el ISP, que han probado científicamente ser iguales al medicamento de marca pero a un precio mucho más conveniente”, añadió.
 Si bien todos los productos bioequivalentes incluidos en el petitorio mínimo deben estar disponibles en las farmacias, el ministro insistió en que “hay un plazo de adecuación para esta normativa hasta el 31 de marzo fecha en que la autoridad sanitaria será inflexible en el cumplimiento de esta normatia”
 “A partir de tres meses más, en el caso de los medicamentos líquidos y seis meses más, en las formas sólidas, estos productos tienen que estar expuesto al público en góndolas de las farmacias. Pero por su puesto es de toda prudencia para que se hagan los cambios y las inversiones dentro de cada farmacia”, concluyó Mañalich.  Esto en alusión a los fármacos no sujetos a receta médica.
Juan José Ossa, Director del Sernac dijo por su parte que “la promulgación de la Ley de Fármacos es un gran alivio. El mercado farmacéutico ha sido un constante dolor de cabeza para el Sernac. Basta recordar el caso colusión de precios, las demandas interpuestas y denuncias a propósito de la falta de información a los consumidores”.
 Destacó que el etiquetado de los precios en las cajas, y la venta de remedios sin receta en la góndolas “evita incentivos perversos como la canela, que es una forma de extraer de los bolsillos de los consumidores una renta ilegítima».

El ministro de Salud, Jaime Mañalich junto al Director del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Juan José Ossa explicaron hoy las disposiciones de la nueva ley de fármacos que más favorecen a las personas tras su entrada en vigencia el viernes de la semana pasada.
 

Ambas autoridades constataron en una farmacia del centro de Santiago la implementación de la normativa, en particular lo concerniente al etiquetado de los precios en las cajas de los remedios y la existencia y disponibilidad de los remedios bioequivalentes.

 “A partir de la ley y como lo hemos certificado en esta farmacia cada medicamento debe tener el precio del producto en el envase, de manera que las personas puedan comparar y elegir la opción más económico” dijo Mañalich.

 “También hemos verificado la disponibilidad de los medicamentos que cumplen con el carácter de ser bioequivalentes. Hoy son 350 fármacos certificados por el ISP, que han probado científicamente ser iguales al medicamento de marca pero a un precio mucho más conveniente”, añadió.

 Si bien todos los productos bioequivalentes incluidos en el petitorio mínimo deben estar disponibles en las farmacias, el ministro insistió en que “hay un plazo de adecuación para esta normativa hasta el 31 de marzo fecha en que la autoridad sanitaria será inflexible en el cumplimiento de esta normatia”

 “A partir de tres meses más, en el caso de los medicamentos líquidos y seis meses más, en las formas sólidas, estos productos tienen que estar expuesto al público en góndolas de las farmacias. Pero por su puesto es de toda prudencia para que se hagan los cambios y las inversiones dentro de cada farmacia”, concluyó Mañalich.  Esto en alusión a los fármacos no sujetos a receta médica.

Juan José Ossa, Director del Sernac dijo por su parte que “la promulgación de la Ley de Fármacos es un gran alivio. El mercado farmacéutico ha sido un constante dolor de cabeza para el Sernac. Basta recordar el caso colusión de precios, las demandas interpuestas y denuncias a propósito de la falta de información a los consumidores”.

 Destacó que el etiquetado de los precios en las cajas, y la venta de remedios sin receta en la góndolas “evita incentivos perversos como la canela, que es una forma de extraer de los bolsillos de los consumidores una renta ilegítima».