Instituto de Salud Pública

 

La jefa del Departamento Anamed del Instituto de Salud Pública, Pamela Milla, junto al SEREMI de Salud RM, Dr. Carlos Aranda, realizaron un operativo de fiscalización conjunta a gimnasios de Santiago Centro, donde se fiscalizó la presencia de  suplementos alimenticios que se expenden estos lugares como alimentos para deportistas y que corresponden a fármacos.
Las autoridades llamaron a prestar especial atención a los componentes incluidos en diversos productos desarrollados para deportistas investigados durante el 2015 por el ISP y que podrían ser potencialmente peligrosos para la salud, si no cuentan con una prescripción o seguimiento médico. 
“Por ejemplo, la Yohimbina, que se encuentra en algunas plantas puede provocar alteraciones graves en la presión sanguínea, el Aegeline es un compuesto sintético al que se asocian efectos adversos hepáticos graves” Informó Pamela Milla, quien precisó que algunos componentes tienen acción farmacológica sobre el organismo y fueron clasificados como productos farmacéuticos por el ISP,  debido a su composición y finalidad de uso. 
El SEREMI de Salud RM, Dr. Carlos Aranda, recomendó a los deportistas a consultar con un médico antes de consumir cualquier tipo de producto que promocione mejorar el rendimiento físico: “Es importante que las personas se evalúen médicamente antes que se inscriban en un gimnasio o antes de consumir cualquier suplemento. Hay que distinguir las diferencias entre un fármaco y un alimento. Los suplementos se norman por el Reglamento Sanitario de los Alimentos, el cual indica que no pueden tener publicidad engañosa, ni atribuirse propiedades terapéuticas, ni control de patologías. Los fármacos deben contar con los permisos del ISP y estar dentro del registro de medicamentos de esa institución”.

 

La jefa del Departamento Anamed del Instituto de Salud Pública, Pamela Milla, junto al SEREMI de Salud RM, Dr. Carlos Aranda, realizaron un operativo de fiscalización conjunta,a gimnasios de Santiago Centro, donde se fiscalizó la presencia de  suplementos alimenticios que se expenden estos lugares y que podrían ser ilegítimos por su composición.

Las autoridades llamaron a prestar especial atención a los componentes incluidos en diversos productos desarrollados para deportistas investigados durante el 2015 por el ISP y que podrían ser potencialmente peligrosos para la salud, si no cuentan con una prescripción o seguimiento médico. “Por ejemplo, la Yohimbina, que se encuentra en algunas plantas puede provocar alteraciones graves en la presión sanguínea, el Aegeline es un compuesto sintético al que se asocian efectos adversos hepáticos graves” Informó Pamela Milla, quien precisó que algunos componentes tienen acción farmacológica sobre el organismo y fueron clasificados como productos farmacéuticos por el ISP,  debido a su composición y finalidad de uso.

El SEREMI de Salud RM recomendó a los deportistas a consultar con un médico antes de consumir cualquier tipo de producto que promocione mejorar el rendimiento físico: “Es importante que las personas se evalúen médicamente antes que se inscriban en un gimnasio o antes de consumir cualquier suplemento. Hay que distinguir las diferencias entre un fármaco y un alimento. Los suplementos se norman por el Reglamento Sanitario de los Alimentos, el cual indica que no pueden tener publicidad engañosa, ni atribuirse propiedades terapéuticas, ni control de patologías. Los fármacos deben contar con los permisos del ISP y estar dentro del registro de medicamentos de esa institución”.

La jefa del Departamento ANAMED del ISP, precisó las complicaciones  que podrían aparecer al consumir este tipo de productos ilegítimos: “Pueden contener elementos activos altamente peligrosos, no declarados en su etiquetado con una finalidad diferente a la de complementar la alimentación normal o la que requeriría un deportista.  Por eso es importante que las personas que quieren consumir algún suplemento alimenticio, sepan que estos por su naturaleza  deben contener sólo las  sustancias permitidas  en la regulación respectiva. Es importante recordar que es un error el promover acciones terapéuticas o cambios fisiológicos propios de las sustancias, con actividad farmacológica”.

La fiscalización  concluyó con muestras de diversos productos requisados por el ISP  en una distribuidora de “suplementos alimenticios” que es parte de un gimnasio, para efectuar análisis que determinen si las concentraciones de sus componentes pueden considerarse fármacos, y por lo tanto ser un producto ilegítimo.

Además, la Autoridad Sanitaria inspeccionó las condiciones higiénicas de estos recintos, cursando un sumario sanitario a un establecimiento que presentaba deficiencias en sus condiciones de limpieza, tenía las vías de evacuación obstaculizadas y no contaba con un plan de emergencias.