Convenio permitirá al Instituto de Salud Pública de Chile, interiorizarse en la regulación de terapia celular, transferencia tecnológica y buenas prácticas regulatorias. “Este convenio refleja fielmente el compromiso del Instituto de Salud Pública de Chile: Somos un organismo de referencia que se identifica con las necesidades importantes del país”, dijo su directora, dra. María Teresa Valenzuela.
Con el propósito de abordar problemas de salud pública de manera conjunta a través de estudios, desarrollo de proyectos y de capital humano, el Instituto de Salud Pública de Chile y la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, firmaron un convenio de colaboración conjunta que propiciará un espacio para la práctica de estudiantes y tesis de pre y post grado, además del acceso de funcionarios del Instituto de Salud Pública de Chile en esa casa de estudios superiores.
El convenio fue suscrito entre la directora del Instituto de Salud Pública de Chile, dra. María Teresa Valenzuela Bravo, y el decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, Profesor, Dr. Luis Núñez, en una ceremonia en la que participaron representantes de la Casa de Bello y funcionarios del Instituto de Salud Pública de Chile.
Durante la ceremonia, la directora del Instituto de Salud Pública de Chile, dra. María Teresa Valenzuela, señaló que “Firmamos este convenio con mucho compromiso y con mucha esperanza. El Instituto de Salud Pública de Chile es un organismo nacional y, por lo tanto, se debe al país, sirviendo en todas las maneras posibles a Chile, porque nuestra vocación es pública. Por consiguiente, este convenio de alguna manera refleja fielmente esa vocación y refleja fielmente el compromiso que tiene el Instituto de Salud Pública de Chile de ser más que un organismo de referencia, de ser efectivamente uno que se identifica con las necesidades importantes del país”.
Este convenio considera un trabajo estrecho y conjunto en los departamentos de Salud Ambiental y de la Agencia Nacional de Medicamentos del Instituto de Salud Pública de Chile, a través del desarrollo de proyectos de investigación en los que podrán participar alumnos de pre y post grado de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, desarrollando tesis relacionadas al área de la salud pública y otros tópicos afines.
En este sentido la dra. María Teresa Valenzuela, señaló que este es un convenio muy importante y muy especial, porque significa que el Instituto de Salud Pública de Chile y la Universidad de Chile, una vez más, se comprometen para poder de alguna manera construir y proyectarlo al país.
Es así como el Instituto de Salud Pública de Chile desarrollará en esa Facultad de la Casa de Bello, proyectos de investigación aplicada relacionada con calidad, bioequivalencia, uso racional de medicamentos y farmacovigilancia todas áreas en las que ha trabajado intensamente durante el último tiempo el Instituto de Salud Pública de Chile.
Además, el Instituto de Salud Pública de Chile priorizará sus actividades de capacitación fortaleciendo el área de medicamentos biotecnológicos y biológicos, biosimilaridad y radiofármacos, entre otros.
En relación a temas emergentes, este convenio permitirá al Instituto de Salud Pública de Chile, adentrarse en la regulación de terapia celular, transferencia tecnológica y buenas prácticas regulatorias. Asimismo, se ampliará la participación de académicos de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Casa de Bello, en comisiones y mesas de trabajo conformadas por el Departamento Agencia Nacional de Medicamentos dependiente del Instituto de Salud Pública de Chile.
El decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, profesor, Doctor Luis Núñez, destacó que el desafío que une a su Casa de Estudios con el Instituto de Salud Pública de Chile “guarda relación con la búsqueda de la Calidad. Cuando uno busca alcanzar la Calidad de su Gestión, uno declara que adhiere a una filosofía de búsqueda por la excelencia, que parte por mirarse de manera introspectiva en forma crítica y constructiva. Esta actitud no solo garantiza el éxito futuro de la gestión, sino que, muy particularmente en el caso del Instituto de Salud Pública de Chile, otorga la base de credibilidad para llevar a cabo su misión de ser un Laboratorio Nacional, de Referencia, Fiscalizador, de Control y Vigilancia Sanitaria”.
Proyectos de investigación en Toxicología
En materia de salud ambiental, este convenio permitirá aplicar técnicas analíticas para la especiación de metales, y en lo emergente, el uso de métodos screening para determinar contaminantes alimentarios y ambientales.
Es así como se ampliará el desarrollo de metodologías analíticas enfocadas en problemáticas de salud ambiental; y también reforzará las actividades de capacitación en diversas materias relacionadas con la producción de medicamentos como lo son buenas prácticas de manufacturas, de laboratorio, de almacenamiento y distribución.
Asimismo se incrementarán, además, el desarrollo de metodologías analíticas de complejidad, en asociación con los centros que posee la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile. Como contraparte, el Instituto de Salud Pública se transformará en una excelente alternativa para que los estudiantes de la Casa de Bello, puedan realizar pasantías, actividades de investigación y sus memorias de título en temas regulatorios.
“Este es un convenio que va mucho más allá de los típicos convenios de colaboración”, advirtió la dra. María Teresa Valenzuela. “Aquí hay uno que tiene que ver mucho con el conocimiento y el espíritu del país, ver esa vocación de servicio que pone cada uno de los funcionarios y de los profesionales del Instituto de Salud Pública de Chile, y el cuerpo académico y el estudiantado de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile. Yo creo que es un ejemplo importante para el país que muchas veces materializa solamente, y pocas cosas dedica a aquello que envuelve más bien el compromiso, la idea de ser también entrega, no sólo por lo que se recibe, sino por lo que uno es capaz de crear producto de su propia dedicación”, concluyó.