Entre los días lunes 8 y 12 de abril, profesionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, sigla en inglés) de los Estados Unidos, visitaron las dependencias del Instituto de Salud Pública para determinar los avances del proyecto “Vigilancia Centinela de Eventos Adversos de Interés Especial Predefinidos Posterior a la Inmunización con Vacunas COVID-19”, que actualmente se está realizando en conjunto con este Instituto y se desarrolla en tres centros asistenciales de la Red de Salud Pública ubicados en la Región Metropolitana de Chile.
Este estudio de farmacovigilancia activa de vacunas COVID-19 que se lleva a cabo en los Hospitales Sótero del Río, Padre Hurtado y Dr. Luis Calvo Mackenna, ha logrado continuar fortaleciendo el trabajo coordinado entre el ISP y los Departamentos de Inmunizaciones y Epidemiología del MINSAL y, a nivel internacional, con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y los CDC.
La doctora Jane Gidudu, jefa de la Unidad de Seguridad Global de Inmunizaciones de CDC, quien es referente mundial en temas de seguridad de vacunas, explicó el motivo por el cual se había elegido a nuestro país para realizar dicho estudio “¿Por qué Chile? Porque tienen una infraestructura sólida y un sistema de farmacovigilancia robusto que utiliza registro electrónico. Asimismo, cuenta con funcionarios y funcionarias competentes, con mucha experiencia en seguridad en vacunas; por lo mismo, fue elegido por CDC para ser pioneros en la región y a nivel mundial”.
Las cinco jornadas tuvieron como objetivo identificar posibles áreas de optimización en los procesos de recopilación, análisis y difusión de la información obtenida por el estudio, además, de realizar una evaluación in situ de los centros centinela participantes en el proyecto, incluyendo una revisión detallada de las instalaciones, procedimientos de recogida de datos, y otros aspectos relevantes.