El Programa de Marea Roja es controlado por el Ministerio de Salud a través de los Laboratorios de las Seremi de Salud y el Instituto de Salud Pública, organismos que en conjunto analizan cerca de 40.000 muestras de mariscos al año, a fin de proteger a la población de estas toxinas.
El Instituto de Salud Pública, en su rol de Laboratorio Nacional de Referencia, cuenta con nueva tecnología – que ya es utilizada en países desarrollados – y que permitirá analizar el veneno paralizante de molusco y veneno diarreico de molusco. Se trata de métodos químicos que entregarán resultados de alta certeza y que ya están implementados en el laboratorio de Biotoxinas.
En este contexto, la sección Química de Alimentos, en la que se inserta este laboratorio, dispone de instrumental analítico de última generación, que permite identificar y determinar la concentración de toxinas marinas presentes en las muestras analizadas. En la actualidad, el uso de métodos biológicos para la determinación de veneno paralizante de molusco y veneno diarreico de molusco, sólo permite saber el nivel de toxicidad pero no la toxinas presentes en la muestra; el uso de métodos químicos abrirá una ventana que permitirá conocer el perfil de toxinas en cada región del país y por tanto entregará herramientas para la investigación en esta área.
Iván Triviño, jefe del Departamento de Salud del Ambiente señaló que “Estos métodos son más confiables, muy especialmente la que determina veneno diarreico, porque no nos entregan falsos positivos, lo que significa que da mayor seguridad a la hora de tomar decisiones en cuanto al libre tránsito de los alimentos en nuestro territorio”, indicó.
¿Qué es la marea roja?
La Marea Roja es un fenómeno natural que se caracteriza por un aumento excesivo del número de microalgas en el mar, las cuales pueden contener toxinas que son concentradas por los moluscos que se alimentan de éstas y que pueden derivar en intoxicaciones en las personas que consumen estos mariscos contaminados.
En Chile existen tres tipos de venenos presentes en nuestras costas, el veneno amnésico de molusco (VAM), el veneno diarreico de molusco (VDM) y el veneno paralizante de molusco (VPM) que como sus nombres lo indican, pueden producir intoxicaciones y, en casos graves, incluso la muerte.
Su principal característica es que son termoestables, no se destruyen con las altas temperaturas, permanecen activos en el marisco incluso conserva, la presencia de estas toxinas en los mariscos no cambia su color, olor ni sabor, ni tampoco cocer los mariscos destruye a estas toxinas. La única manera de conocer si presentan alguno de estos venenos es a través del análisis de laboratorio.