Instituto de Salud Pública

El Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), a través del subdepartamento de Virología informa que las muestras procesadas en los diferentes centros confirmatorios del país durante el año 2021, alcanzaron un total de 616, de las cuales se confirmaron 34 casos positivos para hantavirus. De acuerdo a la procedencia de la muestra, las regiones más afectadas fueron la región del Biobío con 8 casos, seguida por Los Ríos y Los Lagos con 6 casos cada una, Araucanía (5 casos), Metropolitana y Maule (3 casos cada una) y O´Higgins (2 casos) y Ñuble (1 caso).

Los casos presentados en el año 2020 y 2021 son unos de los más bajos de la década, y probablemente asociados a las medidas sanitarias aplicadas por la pandemia de COVID-19, como el confinamiento.

El hantavirus es un virus que se transmite por el contacto con roedores silvestres, en Chile y el sur de Argentina circula el virus Andes, su principal reservorio es el roedor silvestre Oligorizomys longicaudatus, más conocido como ratón colilargo, y cuya presencia en el país ha sido detectada desde la región de Atacama hasta la región de Magallanes, fundamentalmente en las zonas rurales.

La infección por este virus es una enfermedad zoonótica que en los seres humanos produce una enfermedad respiratoria de inicio abrupto con posterior compromiso cardiaco, denominada “Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus”, con una letalidad promedio en los últimos 5 años de un 28 %. Tiene una estacionalidad con mayor número de casos en los meses estivales del año, debido a la visita de veraneantes a las zonas rurales del país, donde entran en contacto con el roedor vector y su ambiente. Asimismo, se ven más expuestos los trabajadores agrícolas y forestales, en especial, de las regiones con presencia de este roedor.

Medidas preventivas

Debido a que no existe a la fecha un tratamiento específico para esta enfermedad, el diagnóstico precoz y oportuno sigue siendo la mejor manera de enfrentar los casos y por lo mismo, la prevención sigue siendo el arma más importante. Esto significa reforzar las medidas preventivas, apuntando a minimizar los factores de riesgo de esta enfermedad, esto es, protección respiratoria al limpiar cabañas o bodegas con presencia de orinas o fecas de ratones, ventilación antes de limpiar lugares que han sido temporalmente abandonados y evitar levantar polvo eventualmente contaminado y que pueda ingresar por vía respiratoria y producir la infección y enfermedad.

En el caso de las actividades al aire libre como las personas que realizan excursiones en áreas donde habita el roedor vector, se recomienda transitar por senderos o caminos habilitados, evitar la recolección de leña o frutas silvestres, acampar en lugares limpios y abiertos y sin evidencia de la presencia de roedores y utilizar carpas con piso y completamente selladas.

En el país se cuenta con una red de Vigilancia de Laboratorio para Hantavirus oficialmente autorizados para realizar el análisis: Laboratorio Biología Molecular del Hospital Base de Valdivia, Pontificia Universidad Católica de Chile, Hospital G. G. Benavente de Concepción y Hospital H. E. Aravena de Temuco y el Instituto de Salud Pública de Chile como laboratorio de referencia nacional.

Las medidas de prevención y control ambiental se encuentran disponibles en:  http://epi.minsal.cl/hantavirus-prevencion-y-control/