Instituto de Salud Pública

El Instituto de Salud Pública de Chile, con la colaboración y recomendación del Comité de Expertos de Evaluación de Vacunas, aprobó la ampliación del rango etario desde los 6 meses de edad para las vacunas contra COVID-19 de los laboratorios Pfizer, Sinovac y Moderna. Cabe recordar que, a la fecha, la población pediátrica cuenta con vacunas autorizadas para su uso de emergencia desde los 2 años de edad en el caso de Moderna, desde los 3 años de edad en el caso de Sinovac y a partir de los 5 años de edad en el caso de Pfizer.

Para tomar esta decisión, el Comité evaluó la información de seguridad, eficacia y los datos de fabricación disponibles, que demuestran que los beneficios de la inmunización son mayores a los posibles riesgos descritos en los estudios clínicos.  Los expertos destacaron el uso de las vacunas de mRNA mensajero por sobre la de virus inactivado, pero al mismo tiempo enfatizaron que todas las vacunas evaluadas tienen una alta eficacia para prevenir una enfermedad grave.

Respecto a la relevancia de vacunar a la población pediátrica que incluye lactantes, implica otorgar alternativas preventivas, según la disponibilidad de vacunas, a niños y niñas que no solo están en sus hogares a cargo de sus padres o cuidadores, sino también en las salas cunas o jardines infantiles, de esta forma también se refuerza la protección en el entorno educativo.

En cuanto al esquema de vacunación indicado por los laboratorios, para la vacuna de Pfizer, destinada a niños desde los 6 meses a 4 años es de 3 dosis, las dos primeras dosis deben ser administradas con intervalos de 3 semanas, seguida de una tercera dosis administrada al menos con 8 semanas de diferencia, después de la segunda dosis.

Para la vacuna de Moderna, el esquema recomendado para la población de 6 meses y 2 años es de dos dosis, con un intervalo de 28 días. En el caso de la vacuna de Sinovac se aconseja para su uso en el grupo entre los 6 meses a 3 años, dos dosis con una diferencia entre 14 a 28 días.

Cabe recalcar que, así como en todas las autorizaciones cursadas, los expertos recomiendan para las tres vacunas implementar un plan de manejo de riesgos en la población chilena, enviar al ISP informes periódicos de seguridad y notificar los Eventos Supuestamente Atribuibles a Vacunación e Inmunización (ESAVI).