Siete son las especies de Streptococcus del grupo bovis que el investigador Pedro Alarcón, encargado del laboratorio cocaceas gram positivas de la sección de Bacteriología del ISP, está diferenciando a través de pruebas bioquímicas, apoyado en el secuenciamiento autométrico y en el análisis con el Maldi- Tof (espectrometría de masas).
Última tecnología adquirida por el Instituto de Salud Pública que le permite a los expertos identificar bacterias a nivel de género y especie, asociadas principalmente a cuadros de endocarditis y bacteremias, y en donde juegan un rol importante las especies de Streptococcus del grupo Bovis y, dentro de éstas, el Streptococcus Gallolyticus de la subespecie Gallotypicus, que está relacionado directamente con cáncer gastrointestinal.
Según Alarcón, “identificar claramente el tipo de Streptococcus le permite al ISP como centro de referencia, llegar al final del camino a diferencia de lo que ocurre en los hospitales donde sólo pueden llegar a una parte de él”.
En tanto, la exposición de Daniel Escobar, miembro de este equipo se centró en el avance logrado en relación con la detección y confirmación de mecanismos de resistencia antimicrobiana. Para ello, comentó, es necesario caracterizar las cepas y determinar los mecanismos presentes en cepas de enterobacterias multiresistentes.
Ejemplo de esto, es que a nivel celular la bacteria es capaz de modificar su morfología como mecanismo de supervivencia, impidiendo la entrada de los antibióticos o a través de la presencia de genes de resistencia que codifican enzimas capaces de hidrolizar o inactivar a estos antibióticos.
Como conclusión se determinó que ambos mecanismos son los causantes de las resistencia a múltiples antibióticos, principalmente, betalactámicos, de los cuales se ven afectados antibióticos de última generación como carbapenemasas.
En tanto, la investigación de Daniel Ibáñez se centró en la identificación de las distintas especies de Brucella, mediante la reacción en cadena a la polimerasa. Enfermedad que causa la brucelosis que afecta a animales, y en su defecto, a personas que pudieran consumir carne contaminada con estos microorganismos. En nuestro país al año no se notifican más de 2 casos.
Según Ibáñez, en los laboratorios hay dificultad en identificar las especies de Brucella debido a que los métodos utilizados convencionalmente son complejos y laboriosos, sin poder muchas veces diferenciar las distintas especies.
Precisamente con el fin de poder identificar las distintas especies de Brucella, el ISP implementó un protocolo de identificación utilizando un gen (IS711) presente en todas las especies de Brucella, mediante la reacción en cadena a la polimerasa y que permite diferenciar a las distintas especies.
Todos, aportes por los que se sienten orgullosos ya que les permite mostrarle a la comunidad científica sus trabajos, el nivel de vanguardia, tecnología y calidad, que posicionan al ISP como el laboratorio de referencia de Chile.