Un trabajo coordinado para prevenir la comisión de delitos asociados a la falsificación y venta no controlada de medicamentos, realizan el Instituto de Salud Pública y la Policía de Investigaciones (PDI).
Esta mañana el titular del Instituto, Stephan Jarpa Cuadra, junto al jefe Nacional de Delitos contra el Medio Ambiente de la PDI, prefecto Oscar Rozas, entregaron detalles de la fiscalización de venta de medicamentos falsificados, que incluye un plan intersectorial de coordinación con Aduanas, Seremis regionales, PDI e Interpol, además del monitoreo de redes sociales.
Al respecto, “la labor del Instituto de Salud Pública de Chile a través de su Agencia Nacional de Medicamentos (ANAMED) ha sido gravitante a la hora de colaborar en la prevención de delitos asociados a la falsificación y tráfico”, s sentenció el director del ISP
De paso, destacó la importancia de contar con una agencia como ANAMED “dotada de mayores potestades normativas para prevenir delitos y los riesgos asociados a la falsificación y venta ilegal de medicamentos”, a propósito del proyecto de ley actualmente en primer trámite constitucional en el Congreso.
“Hacemos un llamado a no permitir el uso indiscriminado de medicamentos, a evitar la adquisición de medicamentos sin receta médica; la automedicación es un flagelo que azota fuertemente la salud pública de nuestro país y no debemos permitirlo; el trabajo mancomunado que estamos haciendo con PDI, el Ministerio Público y todos los actores, ayuda para que esto se termine”, sentenció.
Añadió asimismo que “los decomisos significan un gran avance en la línea de dar una señal pública que tanto el ISP como el Minsal y las policías, vamos a perseguir a estos delincuentes del tráfico de medicamentos”.
Igualmente y ad portas la temporada veraniega, el director Jarpa hizo un llamado a la comunidad, en especial a las mujeres, a extremar las medidas preventivas y a evitar comprar medicamentos adelgazantes por Internet, ni consumirlos sin la debida supervisión profesional.
Lo anterior lo sostuvo el directivo ante la prevalencia de consumo de productos adelgazantes que son vendidos por internet sin control en estas fechas, y para lo cual el ISP junto a las policías mantienen una vigilancia especial.
A su turno, el prefecto Rozas, indicó que el tema de salud pública es “una preocupación de Estado, en el que la Policía de Investigaciones junto al ISP y los estamentos involucrados, estamos permanentes ocupados de neutralizar las acciones ilícitas que se puedan producir respecto a la venta o eventual tráfico de medicamentos que no cumplan con las normas sanitarias, de almacenamiento o regulación”.
El funcionario policial señaló que junto a Internet, las ferias libres son uno de los puntos de mayor riesgo de comisión de delito de tráfico y venta ilegal. “Solo en la Región Metropolitana existen 425 ferias libres donde hemos detectado que es la instancia más propicia negativamente para estos ilícitos”.
En el último trienio se han sacado de circulación más de 130 mil unidades de fármacos, muchos de ellos vendidos en ferias e internet y que regulados para expedidos en establecimientos tipo A con receta médica porque requieren un grado de emisión y supervisión facultativa.
El Código Penal en sus artículos 313 y 314 referidos a delitos contra la salud pública, establece penas de reclusión que van desde presidio menor a su grado máximo, así como multas de entre 6 a 20 unidades tributarias mensuales dependiendo de los antecedentes
En lo que va corrido del año y producto de las acciones conjuntas, se han efectuado 15 visitas a droguerías y depósitos de productos farmacéuticos en el contexto de verificación de falsificados; evaluado o evaluando 19 decomisos por comercialización en lugar no autorizado; se han detectado 2 productos falsificados por denuncias a la calidad, y constatado 13 sitios web con comercialización irregular y/o falsificaciones.
Mientras que a nivel global la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que existen países cuya tasa de medicamentos falsificados oscila entre el 6 y el 10%, ésta puede alcanzar hasta el 30% en Asia, y al 50% en países de África.
Chile en tanto, cuenta con una normativa sanitaria que permite prevenir y detectar la presencia de productos falsificados e ilegales. Un de ellas es el registro sanitario otorgado por el ISP para la distribución y uso de cualquier medicamento en el territorio nacional lo que obliga a demostrar y asegurar la calidad, seguridad y eficacia de él (Art. 102° Código Sanitario y Art. 20° D.S. 3/2010 del Ministerio de Salud)
Igualmente, se efectúa el control de ingreso al país de cualquier medicamento importado, que implica demostrar que cuenta con registro sanitario y que se manipula en establecimientos autorizados (Ley 18.164 del Ministerio de Hacienda y Título IV del D.S. 3/2010 del Ministerio de Salud).
También Chile posee la exigencia de análisis local para todos los medicamentos, ya sea importados o de fabricación nacional, lo que permite pesquisar medicamentos de calidad sub-estándar (Art. 173° y 174° D.S. 3/2010 del Ministerio de Salud).
A ello se agrega el control total de los establecimientos que manipulan medicamentos, para que estén debidamente autorizados, y comprende desde las etapas de fabricación o importación, pasando por el almacenamiento y distribución, hasta el expendio de ellos (Libro VI del Código Sanitario y D.S. 466/84 del Ministerio de Salud)
Finalmente, entre las medidas legales figura la prohibición absoluta de fabricación, importación, tenencia y distribución a cualquier título de medicamentos falsificados (Art. 96° Código Sanitario).
Anamed y los medicamentos falsificados
El ISP, a través del Subdepartamento de Inspecciones de ANAMED, efectúa la pesquisa de medicamentos falsificados y otros ilegales de 2 formas: mediante pesquisa activa, originada por investigación propia; y pesquisa pasiva, que se origina desde otros organismos tales como Carabineros, PDI y Ministerio Público.
En el primer conjunto de medidas bajo el principio de pesquisa activa, el ISP actúa mediante visitas inspectivas de falsificados, y la coordinación para la detección de la venta ilícita por internet.
En cuanto a los mecanismos de pesquisa pasiva, figuran la evaluación de decomisos, ventas ilícitas por internet, por denuncias a la calidad, y por sospecha reacción adversa a medicamento (RAM) o evento supuestamente atribuible a vacunación e inmunización (ESAVI) causadas por productos farmacéuticos sospechosos de ser falsificados.