13 de Julio 2015.- Los Expertos del Laboratorio de Designado de la Red Nacional de Metrología del Instituto de Salud Pública participaron en una reunión relativa al proyecto PTB “Regional Fund Quality Infrastructure for Biodiversity and Climate Protection in Latin America and the Caribbean”, Sub proyecto de “Aseguramiento de la Calidad y la Trazabilidad Metrológica de los Parámetros Analíticos para la caracterización de la quínoa”.
La Quínoa es un alimento de los pueblos originarios cultivado en Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Chile (altiplano). Sus características nutricionales y su facilidad de cultivo frente a diversos climas hacen relevante su potenciación en especial frente a los escenarios del cambio climático. Consecuente con esto, su consumo se ha ido a incorporando y potenciando en las dietas culinaria dado que es un alimento rico en vitaminas del complejo B, vitamina C, E, tiamina, rivoflavina, y con un alto contenido de minerales, tales como fósforo, potasio, magnesio y calcio entre otros. Por la misma razón, ha tenido un creciente uso de consumo creciente en la región y en otras latitudes.
Dado que es un alimento originario de la zona sudamericana y al sostenido crecimiento de su consumo en la región y en otros países, es que se ha planteado la necesidad de caracterizar el producto a nivel de sus componentes nutricionales (análisis proximal y de micronutrientes) y en cuanto a parámetros de calidad.
Dentro de este contexto se enmarca el Proyecto “Aseguramiento de la Calidad y la Trazabilidad Metrológica de los Parámetros Analíticos utilizados para la Caracterización de la Quínoa”, en el cual, a través del desarrollo de un material de referencia certificado (MRC), se ha planteado el objetivo de determinar parámetros nutricionales y de calidad del producto, lo que servirá para que los productores de quínoa puedan contrastastar los análisis de laboratorio en una matriz idéntica a la quínoa que será comercializada.
En la reunión, a la cual asistieron los profesionales Iván Triviño y Jaminton Ramírez, se evaluaron y discutieron los avances del proyecto participaron los NMI (Institutos Nacionales de Metrología) miembros del SIM, que a su vez, se constituyen en los principales países productores de este alimento encabezados por Bolivia cuya producción es la más importante a nivel regional y mundial, Chile, Perú, Argentina, Ecuador, Colombia y Uruguay.
Por estos días Bolivia ha enviado al Codex Alimentarius y la Comunidad Andina de Naciones (CAN) un anteproyecto de norma alimentaria relativa a la Quínoa. La iniciativa de Bolivia permitirá regular el comercio del producto a niveles internacionales, considerando parámetros de calidad y nutricionales.
En Chile no está reglamentado el uso de este alimento pero sí está sujeto a la regulación de etiquetado nutricional de alimentos. Soraya Sandoval, Jefe Sección Metrología Ambiental y de Alimentos del Instituto de Salud Pública de Chile, destacó que “el encuentro tuvo como objetivo establecer una primera etapa de reunión presencial para el acuerdo de las tareas en las cuales cada país colaborará desde el punto de vista analítico y técnico, junto con determinar las capacidades técnicas en las que cada NMI puede aportar al desarrollo del material de referencia”.
Entre las principales tareas encomendadas a nuestro país contempla: recabar información de métodos analíticos que permitan analizar los parámetros ya mencionados, determinar las empresas que producen o importan Quínoa y dónde realizan los análisis del producto importado/exportado. En el futuro, una vez que se desarrolle la primera etapa del material de referencia certificado, el ISP colaborará con análisis de laboratorio que puedan aportar a la obtención de los valores finales del material de referencia certificado.
El encuentro además sirvió para “tener un acercamiento con los productores de Quínoa de Bolivia para conocer las necesidades en el ámbito analítico sobre este alimento”, aseguró Soraya Sandoval.
En Chile, a través del ministerio de Agricultura, se ha apoyado el cultivo de este ‘pseudocereal’ rico en proteínas (similar al huevo), y cada vez más utilizado en el menú de los chilenos como complemento del consumo del yogurt y leche, en tortilla, o como guarnición en vez de arroz o cous cous. Sin duda que su consumo aumentará dentro de los próximos años, lo que plantea la necesidad de reglamentar su consumo a nivel del RSA y ,por ende, la contrastación de los parámetros de calidad a nivel de laboratorio de la quínoa que se consume a nivel interno.
Según la ODEPA (Oficina de Planificación Agrícola), Chile produce 800 toneladas de Quínoa y se importan otras 270 toneladas desde Bolivia. A modo de exportación nuestro país comercializa este alimento a Canadá, a Alemania y a Argentina.
Bolivia envió al codex Alimentarius un anteproyecto de norma para regular el uso de la Quínoa. La iniciativa, apoyada por Chile, consiste en elaborar un material de referencia de este alimento con el fin de evaluar sus características nutricionales. En Chile no está reglamentado el uso de la Quínoa pero sí está sujeto a la regulación de etiquetado general de los alimentos.
Este ‘pseudocereal’ rico en vitaminas del complejo B, vitamina C, E, tiamina, rivoflavina, y con un alto contenido de minerales, tales como fósforo, potasio, magnesio y calcio entre otros, ha tenido un creciente uso de consumo en la región y en otras latitudes. Por esta razón, el enfoque del encuentro fue ejecutar el Proyecto “Aseguramiento de la Calidad y la Trazabilidad Metrológica de los Parámetros Analíticos utilizados para la Caracterización de la Quínoa”.
En la convención participaron los NMI (Institutos Nacionales de Metrología) miembros del SIM, que a su vez, se constituyen en los principales países productores de este alimento encabezados por Bolivia cuya producción es la más importante a nivel regional y mundial, Chile, Perú, Argentina, Ecuador, Colombia y Uruguay.
Soraya Sandoval, Jefe Sección Metrología Ambiental y de Alimentos del Instituto de Salud Pública de Chile, destacó que “el encuentro tuvo como objeto establecer una primera etapa de reunión presencial para el acuerdo de las tareas en las cuales cada país colaborará desde el punto de vista analítico”.
Entre las principales tareas encomendadas al Instituto de Salud Pública se contempla investigar a las empresas que producen o importan Quínoa y dónde están realizando los análisis. Además, se fiscalizará si el control de calidad se está haciendo solo en el productor de origen o si se realiza internamente.
El encuentro además sirvió para “tener un acercamiento con los productores de Quínoa de Bolivia para conocer sus necesidades en el tema analítico”, aseguró Soraya Sandoval.
En Chile, a través del ministerio de Agricultura, se ha apoyado el cultivo de este ‘pseudocereal’ rico en proteínas (similar al huevo), y cada vez más utilizado en el menú de los chilenos como complemento del consumo del yogurt y leche, en tortilla, o como guarnición en vez de arroz o cous cous.
Según la ODEPA (Oficina de Planificación Agrícola), Chile produce 800 toneladas de Quínoa y se importan otras 270 toneladas desde Bolivia. A modo de exportación nuestro país comercializa este alimento a Canadá, a Alemania y a Argentina.