La séptima vacuna aprobada en Chile cuenta con precalificación de la OMS y registro sanitario en EEUU, Canadá y Suiza.
Con fecha 2 de febrero de 2022, el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) autorizó para uso de emergencia a partir de los 12 años de edad, la séptima vacuna contra COVID-19. Se trata de la vacuna mRNA 1273 del fabricante ModernaTX, Inc., también conocida como Spikevax, la cual cuenta con pre-calificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por lo tanto, sus antecedentes de calidad, seguridad y eficacia han sido previamente evaluados por un grupo de expertos internacionales.
Esta vacuna, para la que se indica un esquema primario de dos dosis, a un intervalo recomendado de 28 días, está aprobada para su uso, con registro sanitario en Canadá, Suiza y, recientemente, en Estados Unidos, además de contar con autorización de emergencia en más de 50 países, entre estos Argentina, Colombia, México, Paraguay, Reino Unido y también la Unión Europea.
El perfil de seguridad observado para la vacuna mRNA 1273 se considera favorable, los datos analizados hasta la fecha apoyan la conclusión de que los beneficios conocidos y potenciales de la vacuna ARNm-1273 superan los riesgos conocidos y potenciales.
Al respecto, el Jefe (s) del departamento Agencia Nacional de Medicamentos (ANAMED), Juan Roldán, se refirió a la homologación de la vacuna y la diferencia con las otras vacunas aprobadas en Chile “Moderna se validó por medio de un mecanismo similar al llevado a cabo para la vacuna de Janssen, tras el proceso de precalificación de la máxima entidad de salud a nivel mundial, la OMS. Vale destacar que esta vacuna también está validada para uso de emergencia por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y recientemente la Food and Drug Administration de EEUU (FDA) le otorgó registro sanitario. Dichas agencias son consideradas de referencia por parte del ISP”.
En cuanto al mecanismo de acción, la vacuna de Moderna es una vacuna de ARN mensajero (ARNm). Las células receptoras reciben la instrucción del ARNm de sintetizar la proteína del Spike del SARS-CoV-2, permitiendo que el cuerpo genere una respuesta inmune y retenga esa información en las células de memoria inmunológica.
La eficacia demostrada en los primeros estudios clínicos realizados en 2020, en participantes que recibieron la serie completa de vacunas (2 dosis) fue de aproximadamente un 94%. Actualmente, en cuanto a la variante Ómicron, el laboratorio Moderna informó que comenzó los estudios clínicos incluyendo una dosis de refuerzo específica contra esta variante.