Tras la revisión exhaustiva de los antecedentes presentados por la Agencia Europea de Medicamentos y otras autoridades regulatorias internacionales, el Instituto de Salud Pública de Chile, a través del área de Farmacovigilancia de la Agencia Nacional de Medicamentos, recomienda como medida de precaución que la vacuna de Astrazeneca sea administrada en mujeres mayores de 55 años y en hombres a partir de los 18 años. Es importante recalcar que la tasa de notificación de eventos vinculados a trombosis, temporal a la administración de la vacuna, es muy baja (86 casos en 25 millones de vacunados al 22 de marzo).
La recomendación es acorde a las conclusiones del Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia de la Agencia Europea de Medicamentos, entidad que revisó los datos de todos los casos disponibles de acontecimientos ocurridos en relación temporal con la administración de la vacuna. La mayoría de estos reportes se presentaron en mujeres menores de 55 años.
El ISP seguirá analizando la investigación que se está realizando a nivel mundial, para esclarecer si existen antecedentes que vinculen a la vacuna de AstraZeneca con trombosis asociada a trombocitopenia (disminución del recuento de plaquetas en sangre). Esta reacción se ha visto, en muy baja frecuencia, menos del 1%, en pacientes tratados con heparina.
Es importante recordar que la vacuna AstraZeneca, para combatir COVID-19, fue aprobada para su uso en Chile. En cuanto balance beneficio/riesgo de esta vacuna, el ISP, al igual que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), reafirma que sigue siendo positivo, ya que existe un mayor beneficio de la vacuna en prevenir la trasmisión y en reducir el riesgo de hospitalización y muerte debida a la enfermedad por coronavirus, que de sufrir una trombosis asociada a trombocitopenia.
Al respecto, Heriberto García, Director (s) del Instituto de Salud Pública recalcó que “no se debe olvidar que a medida que la cobertura de vacunación aumenta, se hace complejo diferenciar cuales efectos adversos son atribuibles a las vacunas o corresponden a la prevalencia natural de las enfermedades. Es así, como los estudios realizados hasta ahora en Europa demuestran que el número de casos de trombosis que se han notificado tras la vacunación, en relación a las personas vacunadas, es menor que el número de estos acontecimientos que se presentan en la población general, por lo que no se considera que la administración de esta vacuna esté asociada con un aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos. En el caso de Chile no hay reportes a la fecha de estos eventos en los Estudios Clínicos Fase 3 de esta vacuna”.
Instamos a la población que, cuando les corresponda, se vacunen con total tranquilidad y seguridad. El ISP está realizando una estrecha vigilancia de la seguridad de todas las vacunas que han sido autorizadas para su uso en el país. Vacunarse y respetar las medidas sanitarias son las herramientas más eficaces para prevenir la enfermedad COVID-19.