En el contexto de la conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco y con el objeto de hacer más efectiva la protección contra el humo de tabaco para los no fumadores así como aplicar medidas que permitan impedir el aumento del tabaquismo en nuestra población, el Vice Presidente de la República, Rodrigo Hinzpeter, junto al Ministro de Salud, Jaime Mañalich y el Ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, firmaron hoy el Proyecto de Ley que modifica y perfecciona la actual Ley de Tabaco.
En la ceremonia, la Dra. María Teresa Valenzuela, Directora del Instituto de Salud Pública de Chile, señaló que “la firma de este proyecto de ley, que modifica la ley nº 19.419, viene a reafirmar nuestro compromiso de hacer más efectiva la protección contra el humo del tabaco para los no fumadores e impedir el aumento del tabaquismo en nuestro país. Queremos advertir sobre las graves consecuencias derivadas de la epidemia de su consumo, el cual es el mayor causante de las enfermedades no transmisibles. Este tema fue ampliamente discutido en la Asamblea Mundial de la Salud, celebrada recientemente en Ginebra. En la oportunidad, este tema y su abordaje, fue uno en los que hubo mayor consenso entre los países, no sólo porque afecta la salud de las personas, sino que genera grandes costos para la sociedad y los estados”.
El Día Mundial Sin Tabaco se conmemora desde 1987 y para el año 2011 la Organización Mundial de la Salud –OMS- ha elegido como tema el «Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco» –CMCT- adscrito en 2005 por 170 países, y cuyo objetivo es reafirmar el derecho de todo ser humano al goce del grado máximo de salud y conferir una nueva dimensión jurídica a la cooperación en la esfera del control del tabaco.
Asumiendo que el tabaquismo es la principal causa prevenible de mortalidad en el mundo, el llamado de la OMS en este año es a que los países apliquen plenamente el CMCT para proteger a las generaciones presentes y futuras de las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo y exposición al tabaco.
Entre esas obligaciones descritas en el CMCT destacan las siguientes:
- Proteger las políticas de salud pública de intereses comerciales y otros intereses creados de la industria tabacalera.
- Adoptar medidas relacionadas con los precios e impuestos para reducir la demanda de tabaco.
- Proteger a las personas contra la exposición al humo de tabaco.
- Reglamentar el contenido de los productos de tabaco.
- Reglamentar la divulgación de información sobre los productos de tabaco.
- Regular el empaquetado y etiquetado de productos de tabaco.
- Advertir a la población de los peligros del tabaco.
- Prohibir la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco.
- Ofrecer ayuda para abandonar la adicción al tabaco.
- Luchar contra el comercio ilícito de productos de tabaco.
- Prohibir la venta a menores y por menores.
- Apoyar actividades alternativas económicamente viables al cultivo de tabaco.
En 2011 más de 5 millones de personas morirán por ataque cardiaco, accidentes cerebrovasculares, cáncer, dolencias pulmonares u otras enfermedades relacionadas con el tabaco. En ese número no están incluidas las más de 600 000 personas, cuya cuarta parte serán niños, que morirán por haber estado expuestos al humo de tabaco ajeno.
Según cifras de la OMS, después de haber matado a 100 millones de personas en el siglo XX, el tabaquismo podría acabar con 1000 millones de vidas durante el siglo XXI. Se estima que de no implementar restricciones a nivel global, el número de muertes que se cobrará la epidemia de tabaquismo podría alcanzar los 8 millones anuales en 2030.