Con la inocuidad alimentaria como tema central se inició la primera de las charlas organizadas por el Comité Científico del ISP. En esta primera conferencia, el Dr. Rivers, consultor en inocuidad de los alimentos de la FAO para América Latina y el Caribe, mostró la realidad de nuestro país en esta materia.
“Chile está en un buen nivel, porque cuenta con la agencia de inocuidad alimentaria y una política para estos efectos. Un posicionamiento, que comparte junto a países como Argentina, Costa Rica y Ecuador”, partió diciendo Rivers.
No obstante eso, agregó que “sigue teniendo algunas falencias con respecto a la coordinación. Aunque existe la iniciativa y eso ya es superior al resto de los países, algo que se ve reflejado en la comunicación entre el sector público y el privado”. En cuanto al tema de los laboratorios de alimentos, indicó que “falta poner fuerza en la acreditación de ellos bajo la norma ISO 17.025 por el Instituto Nacional de Normalización (INN)”.
Temas pendientes al que agregó la desvinculación que existe de la Academia en el contexto estatal. “Hay una colaboración muy eficiente en Chile en el ámbito privado, pero sin la colaboración de la Academia no podemos seguir hablando de detectores, de evaluación y de análisis de riesgo”.
Todas, conclusiones a las que llegó tras participar en el proyecto de Asistencia para el diseño y fortalecimiento de políticas de inocuidad de los alimentos que incluyó a 13 países. Una iniciativa que, comenzó en febrero de 2010 y que recién ahora está culminando tras la realización de diagnósticos y talleres nacionales, en donde se abordaron políticas y planes de acción a implementar, además de programas y la priorización de un plan integrado.
En lo que respecta al diagnóstico, se comentó que hay países que cuentan con agencias, comisiones y comité institucionales, pero otros, como Cuba, en donde falta la coordinación de los distintos organismos. En el caso de Ecuador existe una agencia; en El Salvador aún no se establece una agencia pero existe una institución que tiene poder para tomar las decisiones. En Nicaragua hay un Comité Nacional de control de Alimentos integrado; en Paraguay existe una propuesta pero el marco jurídico previo es insuficiente. En Bolivia en cambio, aún no se establece el acuerdo para emprender este desafío de promover la inocuidad alimentaria.
Un sistema que es prioridad en la Región, tal como la sanidad animal, agricultura familiar, energías y factor climático, porque contribuye a la seguridad alimentaria con la prevención y reducción de las enfermedades transmitidas por los alimentos, incrementando así la productividad.
Una radiografía que dejó como idea fuerza la necesidad de fortalecer las políticas de inocuidad en los países de la Región. Un camino, en el cual la FAO mostró la realidad y comparó los niveles de los laboratorios, gestión, legislación e inspección en esta materia.
El objetivo, es que los 13 países latinoamericanos generen planes de acción con miras al futuro. Para ello según Rivers, hay que “Poner énfasis en la prevención, reducción de riesgos, porque no basta con tener una agencia o políticas, se necesita del reconocimiento y la colaboración”.
Trabajo mancomunado que es clave, porque se constató que prácticamente ninguno de los países de ALC tiene sistemas eficientes para generar indicadores que den cuenta de la importancia de la inocuidad de los alimentos, algo básico para generar políticas, recursos e implementar laboratorios.
En ese sentido, se proyectó que no habrá como en Europa un sistema único, pero sí uno integrado, sin duplicidad de acciones. Un sistema de inocuidad para el mercado interno y para promover las exportaciones que permita generar indicadores y, por último, una estrategia de comunicación.
En la actividad, que contó con la presencia de representantes de distintas unidades del Instituto de Salud Pública, del Servicio Agrícola y Ganadero, del Instituto de Nutrición y Tecnologías de los alimentos de la Universidad de Chile y, de la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria, los asistentes plantearon sus observaciones e inquietudes, tales como la necesidad de que los organismos, tanto científicos, estatales y privados trabajen coordinadamente.
En tanto, la siguiente charla organizada por el Comité Científico del ISP a realizarse en el mes de enero, estará enfocada al cáncer y – tal como esta primera experiencia- contará con invitados externos, “permitiendo generar un espacio de retroalimentación y debate necesario en nuestro país” según lo comentó el presidente del Comité Científico del ISP, Eugenio Ramírez.