Instituto de Salud Pública

Actualmente, el movimiento de medicamentos a través de la cadena de distribución o expendio (laboratorios, distribuidoras, operadores logísticos, droguerías, farmacias, establecimientos asistenciales y pacientes) podría generar una fuente de ingreso de medicamentos que no se ajustan a la legislación sanitaria vigente (por ejemplo, los medicamentos robados, los que son objeto de operaciones de contrabando, los no registrados ante la autoridad sanitaria, los medicamentos y muestras de medicamentos vencidos, los medicamentos adulterados y los medicamentos falsificados, entre otros), pudiendo éstos llegar finalmente al usuario o paciente, lo que implica un riesgo sanitario grave por el uso de medicamentos cuya procedencia, condiciones de fabricación y estabilidad es desconocida.

Lo anterior trae también consecuencias económicas a los países, ya que los Estados deben asignar recursos fiscales para subsanar los problemas de salud derivados del uso de este tipo de productos (derivados en escasa o nula eficacia del tratamiento médico, tratamiento de reacciones adversas a medicamentos (RAM), horas/hombre de los profesionales de salud destinadas al diagnóstico y tratamiento, días/cama de hospitalizaciones, exámenes de laboratorio destinados al diagnóstico de patologías, entre otros).

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), medicamento falsificado es “aquel producto etiquetado indebidamente, de manera deliberada y fraudulenta en lo que respecta a su identidad y/o fuente. La falsificación puede ser de aplicación a productos de marca y genéricos, y los productos falsificados pueden incluir productos con los ingredientes correctos o con los ingredientes incorrectos, sin principios activos, con principios activos insuficientes o con envasado incorrecto” (Serie de Informes Técnicos N° 937 del Comité de Expertos de la OMS en Especificaciones para Preparaciones Farmacéuticas, Anexo 5, 2006).
La OMS ha informado que hay países que poseen cifras de medicamentos falsificados, conforme a su definición,  entre el 6 – 10%, pudiendo alcanzar al 30% en países de Asia y al 50% en países de África, del universo de medicamentos comercializados.
Dadas las estadísticas recién revisadas, sumado al amplio intercambio de bienes y servicios, dentro de los cuales –por supuesto- se incluyen los productos farmacéuticos, la toma de medidas tendientes a evitar el ingreso, tránsito y comercialización, irregulares de medicamentos es de vital importancia.

REDES INTERNACIONALES DE COMBATE DE FALSIFICADOS: 

Actualmente existen profesionales del Instituto de Salud Pública de Chile, que ejercen como Puntos Únicos de Contacto de las redes internacionales de combate de medicamentos falsificados:

  • Grupo de Combate de Medicamentos Falsificados de la Red Panamericana para la Armonización de Reglamentación Farmacéutica (Red Parf)
  • Red de Encuentros de Autoridades Competentes de Iberoamérica (Red EAMI),
  • Grupo de Trabajo de Interpol para Operación PANGEA

Los profesionales que ejercen como Puntos Únicos de Contacto son los responsables de coordinar a nivel nacional las acciones de medicamentos falsificados y mantener el intercambio de información con otros países en la materia.

Grupo de Combate de Medicamentos Falsificados Red PARF

Operación PANGEA

Red de Encuentros de Autoridades Competentes de Iberoamérica