El profesional del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), Rolando Vilasau, expuso en el congreso internacional ISES–ISEE 2025, realizado en Atlanta entre el 17 y 20 de agosto, los resultados de una investigación pionera sobre cómo las temperaturas extremas afectan la seguridad de los trabajadores en la Región Metropolitana.
El trabajo, titulado “The effects of ambient temperature on occupational accidents in Santiago, Chile, from 2012 to 2019”, analizó más de 600 mil registros de accidentes laborales, principalmente en los sectores de construcción y transporte. Los hallazgos muestran que tanto el calor como el frío incrementan el riesgo de accidentabilidad, especialmente en trabajadores jóvenes entre 25 y 44 años.
“Este estudio busca generar evidencia que apoye el diseño de medidas preventivas frente a los efectos del cambio climático en la salud de los trabajadores”, destacó Vilasau, funcionario de la Sección de Riesgos Químicos del Departamento de Salud Ocupacional del ISP.
El Congreso ISES–ISEE es el mayor encuentro mundial sobre salud ambiental y epidemiología, organizada por la Sociedad Internacional de Ciencias de la Exposición (ISES) y la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental (ISEE), reuniendo cada año en Atlanta a especialistas que investigan la relación entre contaminantes, exposición ambiental y salud humana.
La presentación de Vilasau fue el único estudio sudamericano en el ámbito de salud ocupacional, lo que posiciona a Chile en la discusión internacional sobre los desafíos que el cambio climático impone al mundo laboral.
Principales conclusiones del estudio
- Temperaturas extremas y riesgo: el calor y el frío aumentan la probabilidad de accidentes laborales.
- Sectores más afectados: construcción y transporte.
- Grupo etario en mayor riesgo: trabajadores entre 25 y 44 años.
- Diferencias de género: los hombres concentran la mayoría de los accidentes, en línea con su predominio en los rubros analizados.
- Evidencia local clave: los resultados refuerzan la necesidad de adaptar regulaciones, incluir el frío como riesgo emergente y diseñar medidas de protección específicas según actividad, edad y condiciones de trabajo.
“La participación en este congreso nos brinda la oportunidad de dar a conocer el trabajo desarrollado por el Departamento de Salud Ocupacional, siendo este, el único estudio sudamericano en el ámbito de la salud ocupacional, y de contribuir a la discusión internacional sobre salud pública y trabajo” concluyó Vilasau.